Vamos a hacer esta entrada al estilo de sus protagonistas. Zeke llegó al escenario de Gruta 77 el pasado 31 de octubre, tocó a la velocidad de la luz, y se fue. Sin más adornos. Sin tonterías. Sin bises. Solo punk rock’n’ roll acelerado y de calidad. Cómo esta espídica crónica. Cómo siguen siendo ellos tras treinta dos años como banda. Y que nunca cambien.
Tan solo añadir que la banda tocó un total de treinta cuatro canciones en unos ¿cincuenta minutos?. El «más rápido» aquí, sonaba lento. Volved pronto.
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Disclaimer: hacemos esta escueta crónica como un intento de plasmar lo que se vive en un show de Zeke; velocidad y adrenalina. Esperamos que entendáis esta simbología y nuestra intención.