El apretón musical más punk de la historia, Live fast Diarrhea (1995), no podía sino cumplir sus veinticinco años de existencia este 2020 de mierda. Todo encaja. Estamos en un momento en el que recordar este disco es bastante recomendable – y no por motivos escatológicos. Con pringue hasta (mínimo) la cintura, escuchar un disco divertido hasta rozar lo absurdo, siempre es recomendable.
Recuerdo que descubrí este disco por casualidad en mi primer año de universidad. Y que con él descubrí a los Vandals. Un colega me grabó varias cintas para quemarlas mientras iba y venia de Plasencia a Salamanca en el bus. En la cara A, el todo poderoso So Long and Thanks for All the Shoes …, en la B, y sin que fuera petición mía, este disco. La verdad es que tarde mucho en darle una oportunidad. Tampoco era de extrañar con tamaño rival compartiendo espacio. Pero su momento llegó y me produjo retortijones de emoción.
Estamos ante un disco que supuso el estallido de unos Vandals que se erigirían como el estandarte de ese punk estúpido y ridículo que tanto disfrutaban los pre universitarios. Canciones que tratan sobre estar en fila («Get in Line») o sobre devolver un pedido en el restaurante de comida rápida («Take it Back») no tienen mucho contenido existencial, pero como demuestran con «Power Mustache» o «Change My Pants (I don’t Wanna)» fueron influencia de los mismísimos Lagwagon o Blink 182.
En el lado opuesto, encontramos un grupo de canciones que tratan sobre eventos por los que todas y todos hemos pasado en nuestras vida; «I Have a Date» (de largo el mejor tema del disco) o la divertida «Happy Birthday to Me». Tampoco puedo pasar por el alto el tema que más me llamó la atención en mi primera escucha a este disco hace ya unos veintidós años; «Supercalifragilisticexoialidocious», una versión punk del clásico de Disney con la intro la base de «Fuck Armageddon… This is Hell» de Bad Religion. Espléndido.
Conclusión: Live Fast Diarrhea cumple veinticinco años y a mí me sigue haciendo gracia. Quizá no he madurado lo que debiera, o quizá es que estamos hablando de un señor disco de punk rock que, a pesar de ser bastante banal líricamente hablando, demuestra que los Vandals sabían lo que hacían. Sea como fuere, estamos ante un título de cagarse, ¿alguien me pasa el papel?.