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Ayer fue el día de la invasión pop punk a Madrid, y el Palacio de los Deportes (me niego a llamarlo de otra manera que no sea así), se llenó de gente con un perfil calcado. Entre 25 y 40 años (y alguno contado por arriba y por abajo), a los que el género les pegó en su temprana adolescencia o recién entrada adultez y crecieron con los himnos de Green Day, Blink 182 y compañía en la que se respiraba inicio de los 2000 y fiesta en la piscina con Steven y Kimberly tocando la guitarra y bebiendo cerveza.
Pero no fueron estos dos, si no SUM41, que venía con su gira The Does This Look All Killer No Filler Tour, en la cual celebraron los 20 y 21 años respectivamente de sus dos primeros discos, acompañados de un invitado de lujo como Simple Plan, ambos grupos canadienses.
Arrancaron la velada tras Cassyette, la artista invitada, a la que no vimos apenas, pero se pudo adivinar una gran bola de sonido y ritmos muy repetitivos pareciendo un eterno monólogo.
Y tras un breve descanso arrancó Simple Plan, y ahí es donde chirrió algo: no tenían bajista, y lo llevaron sampleado todo el concierto, lo que les hizo ir clavados como relojes. ¿El motivo? En Junio de 2020 despidieron a David Desrosiers, acusado por abusos a menores de edad y malas conductas sexuales, y desde entonces, no han buscado reemplazo en la posición de bajista.
Volviendo al concierto, Simple Plan tuvieron un sonido espectacular, si bien en ocasiones a Pierre Bouvier le entró el síndrome de The Hives (ueeeeo, ueeeeo, ieieio, ieieio, te quiero Madrid) perdiendo cantidades ingentes de tiempo
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Tras Simple Plan venía el plato fuerte, SUM41, que entraron con un opening del T.N.T de AC/DC, para hacer que el estadio se cayera abajo desde el inicio con “Motivation”, “The Hell Song”, “Over my head” y “We’re all to blame”.
Cabe decir que el set de escenario de SUM41, con el demonio de fondo, fuego, humo, confeti, y luces es de los mejores sets que he visto en un concierto de punk, y que hay que subirle el sueldo al equipo de stage que haya estado montando y haciendo funcionar esa absoluta maravilla.
Entre el público había dos perfiles: gente que venía a ver a SUM41, y gente que venía a la guerra en SUM41 (aquí estamos nosotros), y se originaron en el pit zonas más tranquilas mientras que en otras todo era un baile infernal de cuerpos chocando y haciendo pits salvajes con temas como “Summer”, “War” o “Screaming Bloody Murder”.
Tras tras esto, SUM41 siguió modo apisonadora, con un Deryck Whibley muy metido en conectar con el público, sonando un medley de canciones propias, seguidos del “Underclass Hero», “Walking Disaster”, “With Me” y terminando el bloque con “In Too Deep”, momento en el cual era imposible ver el escenario con ese ejército de treintañeros saltando como locas.
Antes de la pausa, sonaron “Makes no difference”, “Pieces”, una cover del “We Will Rock You”, en la que hicieron la mítica agachadita, como si nuestras rodillas siguieran siendo las mismas, “Still Waiting” y “Hooch”, con un público totalmente entregado.
Tras esta pausa, salieron reventando el escenario con “No Reason”, momento en el que se empezaron a ver los primeros stage divings (más divings que stage), y el pit se volvió loco, siguiendo con “Mr. Amsterdam” y cerrando con la canción por excelencia de fiesta en la piscina, “Fat Lip”.
Con la adrenalina todavía arriba, terminó el concierto, y mientras sonaba el “That´s Life” de Sinatra por megafonía, las luces se volvieron a apagar, y salió Deryck solo al escenario, guitarra en mano, para tocar “Best of Me”, haciendo que a más de uno se le cayera la lagrimita abrazado a sus colegas.
En resumen, ayer fue una de las mejores fiestas pop punk que recuerdo, viendo dos grandísimos directos, pero si que tengo que hacer una nota negativa al concierto de SUM41. Si la gira se llama The Does This Look All Killer No Filler Tour, tienes que tocar más temas de esos discos, habiendo salido a set cinco del Does this look infected? y tres del All Killer, habiendo más representación por ejemplo del Underclass Hero con cuatro temas, o la misma del Chuck con tres. Con esto vengo a decir que si, como elemento de marketing decir que es una gira aniversario está bien, pero tienes que cumplir con lo que prometes.
Independientemente de esto, el Palacio de los Deportes ayer fue un cumpleaños. Que alegría volver a disfrutar así de conciertos, viviendo, cantando y sudando al lado de la gente.
