Todos los que sucumbimos el año pasado al embrujo de Stranger Things esperábamos con ansias (o casi ansiedad) la llegada de la segunda temporada. Quien más quien menos tiene opinión al respecto y a pesar de que la mayoría de las que he oído eran más del tipo “era mejor la primera”, “estaba claro que era imposible superar la anterior” etc. a mí me ha parecido hasta mejor que la temporada primera. Un Revival más que digno.
Esteis de acuerdo conmigo o no, seguramente os haya gustado, así que no nos peleemos por cuál mola más. También es cierto que vi la primera temporada el año pasado y me encantó, la vi prácticamente encerrada (voluntariamente) en casa y disfrute enormemente de una aventura a la altura de las grandes películas de los 80 a las que amorosamente imita. Pero no la he vuelto a ver. Este año lo único que quería era ver la nueva, y que haya cumplido con creces una expectación tan grande a mí me dice que es porque tiene que ser si no mejor que la primera, tan buena como ella.
No voy a molestarme por evitar ningún spoiler en esta entrada, doy por hecho que la tenéis más que vista. La historia es muy buena, te engancha, te hace empatizar, te emociona, te corta el aliento y te hace llorar. Es un 10 en cuanto a entretenimiento. Así que, como vengo haciendo últimamente, voy a permitirme el lujo de hablar de lo que más me ha gustado de esta temporada y como me ha hecho sentir, a ver que os parece a vosotros y vosotras:
Hay tres cosas que me han encantado por encima de las muchas que me han gustado en Stranger Things 2: Los huevos de pascua (referencias dentro de la historia a otras obras del genero), Steve Harrington y Bob Newby.
Steve Harrington me cayó fatal al principio de la primera temporada, pero demostró ser valiente dejando de lado su orgullo por el bien de los demás. Y con eso entendí que Steve no es más que un esclavo de su propia imagen y lo que se espera de él, pero es sincero con sus sentimientos y no tiene maldad, a pesar de tener que proyectar una imagen de superficialidad y desdén de caras a la galería. En esta temporada el personaje de Steve (cosa que no me esperaba) es uno de los elementos cómicos más potentes y a la vez mas tiernos y valerosos. Gran temporada para Joe Keery.
Bob Newby: es sin duda para mi la guinda del pastel de una temporada soberbia. Desde el primer momento que aparece en la pantalla te transmite una ternura innegable, es cristalino, una buena persona que solo quiere hacer la vida fácil a quien tiene alrededor. Le quieres. Yo le quise desde que abre la boca por primera vez y vi que efectivamente esa sensación de honradez y transparencia que transmite correspondía directamente con la realidad. Además es el héroe de la temporada. El HÉROE, mejor dicho. Resuelve lo que los demás ni se acercan a entender con las enredaderas por toda la casa, y se sacrifica por salvar a todos en el laboratorio. Está ahí siempre y ayuda sin que se lo pidan. Es el héroe más entrañable que puedo recordar, todo sabiduría y bondad. Sé que esto ha sido una oda a Bob, pero es que chillé de dolor cuando sucede lo inevitable. Hasta lloré un poco. Chapó a Sean Astin por uno de los papeles por los que sin duda será recordado.
Por otro lado, los huevos de Pascua. Yo no soy una verdadera ochentera, nací en los tempranos noventa, pero siempre he sido fan del cine y la música de esa época, a pesar de no haberla podido disfrutar de manera contemporánea. Una de las cosas que más me gustan cuando veo una serie o una película es su autoconsciencia. La certeza que la propia obra tiene de estar siendo consumida. Una de las formas que toma la autoconsciencia es haciendo guiños a los espectadores, es dejarles miguitas de pan en la historia, que formen parte del universo construido pero que a su vez hagan referencia a obras externas. Entras en un juego de “a ver cuantas referencias pillo” que en el caso de una época tan prolífica en series y películas de aventuras y ciencia ficción como son los años 80 se vuelve exquisita y tremendamente emocionante.
Strangers Things 2 juega con referencias elementales como Poltergeist, Gremlims, Los Cazafantasmas, Punky Brewster, El exorcista y demás.
Pero va aún más allá y deja otras referencias más sutiles para los verdaderos fans del genero con guiños a La cosa, La invasión de los ultracuerpos (obvio), Indiana Jones (el sombrero de Hopper), Alien (más de una y más de dos), Temblores (los túneles bajo el pueblo), Cuenta conmigo (el paseo sobre las vías del tren), los Goonies (según Bob, interpretado por Sean Astin, que además participó en la susodicha Goonies, la equis del mapa “puede marcar un tesoro pirata”…) e incluso el archiodiado videojuego Dragon’s Lair o el grupo de Post-Punk Siouxsie and the Banshees.
Stranger Things 2 es lo que es, una obra para entretener a una generación que veía historias buscando empatizar y emocionarse con aventuras, que pareciendo marcianas, te podrías imaginar que te pasaran a ti. Y creo que consigue que te importe más la historia que tu propia vida por un momento, y eso es digno de mención.
Mención especial: La interpretación cada vez mejor de todos los protagonistas, en especial de Will (Noah Schnapp).