Linoleum
A veces el destino es caprichoso. Con frecuencia nos empeñamos en usar la distancia más larga cómo la cohesión perfecta entre dos puntos destinados a encontrarse. Y nos equivocamos. Los americanos OFF! iban a actuar el pasado septiembre en la capital dentro de un festival y se canceló. Ayer iban a hacer lo propio en el moderno Primavera Sound y también se quedaron con las ganas. ¿Dónde acabaron tocando para alegría de todos? – donde deberían haber tocado desde un principio, en la Wurlitzer.
Dicho esto, toca analizar un concierto épico, pasional y caluroso como pocos. La noticia corría como la pólvora. Ante la cancelación de la jornada de ayer del Primavera Sound, había un concierto «sorpresa» en plena Gran Vía madrileña. Los que sabemos, sabemos y no tardamos ni cinco minutos en atar cabos. Así había la cola que había en la puerta media hora antes de que las entradas se pusieran a la venta y mientras llovía (gracias lluvia de viente minutos por el regalo que nos hiciste ayer).
Lo británicos Yard Act fueron los encargados de abrir la sesión. Siendo justos, podríamos decir que llegaron la sala incluso más que OFF! (otra cosa que se agradeció). Con una mezcla de Post Punk e Indie Rock el grupo hizo las delicias de los muchos extranjeros allí presentes, pero no eran nuestra liga.
Nosotros estábamos allí para ver a Keith y los suyos. Últimamente, cada vez que coincido con él (ya haya sido con Circle Jerks o con OFF!) acostumbra a llevar setlists que son más altos que él. Y no exagero. Pergaminos que debe enrollar y desenrollar cada principio y final de concierto. Y plagados de temazos.
Tardaron en empezar. Tanto que Justin Brown (batería) aprovechó para echar una cabezadita en el escenario y delante de su instrumento. Cuando todo estaba listo, se quitó la camiseta, se bajo del escenario, se fue a por una copa, y volvió a su oficina particular.
La sala, abarrotada en su parte delantera, estaba copada por gente no habitual (al menos para nosotros) en estas citas. Con la incertidumbre que eso genera en cuanto a la respuesta del personal, OFF! comenzó el concierto con el primer corte de su último trabajo, «Slice Up the Pie», no sin antes interpretar uno de los cortes musicales (con saxo incluido) de dicho álbum.
Lo locura estalló y no paró en ningún momento. Golpes, saltos, Crowdsurfings… y calor, mucho calor. Se puede decir que la banda se tocó Free LSD prácticamente en su totalidad, dejando claro, como digo siempre, que esto de adaptar el hardcore a los tiempos no es algo exclusivo de Turnstile. A papá le van a enseñar a hacer hijos.
Obviamente también pudimos disfrutar de temas más antiguos y que hicieron que la sala se volviera totalmente patas arriba. «Void You Out», «Wiped Out» o «Black Thoughts» sonaron increíbles con goterones cayendo sobre la frente y la espalda. El concierto avanzaba con una comunión total entre grupo y banda y el contexto era el mejor posible. Erasmos unas y unos afortunados.
La traca final fue devastadora incluyendo «I Don’t Belong», «Panic Attack», «Upside Down» y «Poison City». Con el saber de quien hace bien los deberes, Keith enrolló su pergamino chuleta y encaró el camerino. Los demás nos quedamos empapados escuchando «Amoeba» sonar de fondo. Y es que California ayer estuvo en la Wurli.
Gracias lluvia, gracias Primavera Sound. Ayer pudimos ver a OFF! sin tenerlo previsto y eso es algo que sabe mucho mejor.
