in

No Fun At All @ Nazca Music Live (Madrid)

¿Se os ocurre una mejor manera de rematar un miércoles de vuelta a la rutina repleto de estudio, trabajo y niñas que yendo a un concierto de No Fun At All? – a mí no. Amigos, punk rock del de siempre, y un Ingemar por el que no parecen pasar los años. Un cóctel perfecto para otra noche de esas que se recuerdan toda la vida.

Sin tiempo para poder disfrutar de Silly Sally (los horarios cada vez son más tempraneros), llegamos a la sala con el cambio de grupos. Una sala que estaba bastante poblada de un público que en su mayoría superaba los treinta con creces. Muy esparcido y repartido por los laterales de la pista, engañando a la vista en cuento a número y cantidad.

A las 21:30 con una puntualidad asombrosa, los músicos de No Fun At All hicieron acto de presencia. Cabe resaltar que en esta gira podemos disfrutar de Max Huddén (Satanic Sufers) a la guitarra. Momentos después apareció el alma mater del grupo; Ingemar y su, ya famosa, afición a llevar camisetas «curiosas», levantando la ovación de los presentes.

Sin más, la banda comenzó potente con «Spirit» y con «In a Rhyme», haciendo que las primeras filas explotaran y se abrieran un hueco que rebosaba pasión. El sonido parecía bastante potente aunque nos comentaron que en la parte trasera de la pista este rebotaba un poco.

Ingemar avisó que tenían preparado un setlist distinto con cambios y que esperaba que lo disfrutáramos . Y así fue. No Fun At All hicieron un repaso por toda su discografía abarcando temas de su último disco como «Future Days, Future Nights» o «Everything’s Gonna Be Alright», y canciones de su primer álbum como «So Many Times».

Entre medias mucho del The Big Knockover (1997) con canciones no habituales en su setlist como la gran «The Other Side». Todo parecía ir como la seda pero, justo antes de tocar «Lose Another Friend», Ingemar se perdió. El frontman pidió perdón al público y bajar las guitarras al técnico. A partir de ahí el sonido empeoró un poco porque creemos que también se bajo la voz. Algo que no importó mucho pues la sala se cantaba casi todas las canciones a coro.

La segunda parte del concierto concentró grandes himnos que forman parte de la banda sonora de la mayoría de los allí presentes. La dupla formada por «I Have Seen» y «My Extraordinary Mind» supusieron un giro de tuerca en la intensidad de un público que vio como la banda se retiraba para volver con los esperados bises.

Fue en ese momento cuando la pista central se lleno a rebosar. Aquellas y aquellos más tímidos que optaron por estar en los laterales se acercaron sabiendo que lo mejor aún estaba por llegar. Y vayas si fue así. Cinco fueron los temas elegidos por el grupo para el encore: «Beat ‘em Down», «Strong and Smart», «Suicide Machine», y la gran locura y cierre de fiesta con «Out Of Bounds» y «Master Celebrator» donde la gente lo disfrutó al máximo.

Una hora larga de otro recital de un grupo que nunca falla. Es cierto que con los cambios en el Setlist se quedaron fuera temas míticos como «Catch me Running Round», pero cuando los has visto ya innumerables veces, es algo que no tienes en cuenta. Lo que sí que echamos (últimamente) siempre en falta en sus conciertos es la ausencia de «Second Best», un borrón que ni de lejos empaña una noche que incluso al escribir estas líneas nos dibuja una sonrisa.

La gira no ha hecho más que empezar. Pillad a No Fun At All durante toda esta semana pues estarán por bastantes ciudades de nuestro territorio. No os arrepentiréis.

REO – Con Dolor