La prosperidad con la que el punk rock, el hardcore y el skatepunk (entre otros géneros) se está propagando por las bajas y semiocultas capas de nuestra sociedad es simplemente alucinante. Solamente los ciegos (sordos mejor dicho en este caso) serían capaces de obviar el resurgir de un género derrumbado de manera prematura por muchos, y amado y defendido con honores por otros pocos. Miles son los ejemplos de grupos noveles que surgen cada día, como también lo son esos que resurgen de las cenizas con más ganas que nunca.
El penultimo éxito en iluminar este género musical son Nitropollo y su reciente primer Lp What’s the point. Su portada, tal vez por casualidad, ilustra a la perfección la floración constante y colorida de un campo que otrora tornaba gris. Estos madrileños curtidos en más de una batalla, y con el fichaje de Jair a la voz, han presentado un disco que hará las delicias de muchos. Una gran sorpresa y un disco redondo donde perderse. El primer corte del álbum «Pollo Song» no es tema nuevo, sino que se trata de la nueva versión de un single titulado «P.O.L.L.O.» y grabado en febrero de 2017. Eso mismo ocurre con «Nuisance». En ambos temas, además de la nueva voz, la producción y el sonido han mejorado bastante, marcando así una de las líneas a seguir de uno de los discos del año: el hardcore acelerado y old school.
Aún así, en este disco hay también cabida para temas más melódicos como por ejemplo «Ain’t No Sunshine» o «Together», donde la rabia se torna en romanticismo, y donde la esencia de grupos como Descedents agrada nuestros oídos. Siguiendo con esencias, el inicio de «Holiday» es Millencolin 100%, pero en su desarrollo el tema da un giro de 180 grados para coquetear de nuevo con un hardcore que maravilla y sorprende. No me sorprende esa risa que aparece al final del corte, y la interpreto como una carcajada de aquel que sabe que acaba de componer un temazo como la copa de un pino. «All the Time» es más directa y melódica aún si cabe con un sonido que nos lleva a los 90s en monopatín.
La segunda parte del disco comienza con «No Más», único tema cantado en castellano y que demuestra la capacidad compositora del grupo, no solo musical, sino también líricamente, consiguiendo que nuestro idioma encaje perfectamente en el estilo que el grupo profesa, cosa nada fácil. En esta cara b, también nos encontramos con el tema más rápido y acelerado del disco: «Poison», hardcore del bueno que juega con un solo de guitarra afilado y puntiagudo que acompaña a una voz que lo clava. El tramo final se sucede entre la velocidad y la caña de «Antidote» y «Weekend Break», y el precioso medio – tiempo de «Another Girl», un broche final con mayúsculas y con un punteo exquisito.
Conclusión: What’s the Point es sin lugar a dudas uno de los discos nacionales del año. Nitropollo ha sabido crear un álbum que servirá como nexo de unión para todos aquellos que disfrutan de los distintos subgéneros del punk y el hardcore, haciendo del mismo un disco redondo de escucha amena y de sonido alucinante. Ahora solo nos queda esperar al próximo sábado día 13 para escuchar en directo algunos de estos temas que sonaran en el concierto presentación del compartido entre Zero 5 y Nitropollo, y donde también podremos disfrutar de los Bladders. Pasaos por el Wurli y juzgad vosotros mismos.