Mute – Remember Death

¡A veces, después de la tormenta no siempre viene la calma!
Y eso es precisamente lo que ha pasado con el nuevo disco de los canadienses Mute.
Tras su anterior trabajo, Thunderblast (2011), el cuarteto de Quebec tenía por delante una situación realmente compleja, y es que este álbum les había llevado a lo más alto (innumerables giras por Sudamérica con el cartel de SOLD OUT, gira por Japón, disco del año por la web Skatepunkers y miles de seguidores nuevos por todo el mundo con ganas de más hits) pero, a decir verdad, han conseguido superarse y potenciar un sonido único que ya consigue definirles a la perfección y no solo eso, si no que han demostrado ser más que candidatos al puesto de banda de hardcore melódico técnico más en forma del planeta en estos momentos. Realmente, como solíamos decir en el patio del colegio, «se la han sacado» y de qué forma.

Remember Death es un disco redondo que se escucha de una sentada con una facilidad tremenda y que además tiene muchas lecturas diferentes. Se caracteriza, como no podía ser de otra forma, por poseer todos los ingredientes de un disco 10 de una banda de skatepunk melódico: ritmos no aptos para cardíacos, solos afilados y llevados a un extremo curiosamente freak, riffs y tappings de infarto que siempre consiguen explotar cuando crees que han alcanzado el clímax, melodías tan imposibles como pegadizas y  armonías onanísticas (por emplear un eufemismo políticamente correcto).  Ah, y por supuesto, goza de una producción exquisita y laboriosa que es la guinda del pastel.
En definitiva, este álbum es una evolución perfecta del Thunderblast. Con esto quiero decir que han seguido trabajando y personalizando un sonido que vimos nacer con The Raven (2008), que experimentó su madurez en 2011 y que ahora, cinco años después, se ha consolidado en el mundo del punk rock de una forma salvaje.

En lo que respecta a las 11 canciones que vertebran este disco cabe destacar que, como es obvio, tienen un nexo común que las conecta inequívocamente a través de la fórmula ya mencionada en el párrafo anterior, pero que, a su vez, tiene particularidades que hacen de este un álbum realmente interesante de cara a una valoración. A través de «The Resistence», tema con el que abren, consiguen hacernos entrar en calor y avisarnos de qué está por llegar. Posiblemente una de las canciones perfectas para definir el disco de una forma global. Mención especial a los riffs y la melodía de voz (aunque esto debería de decirlo tema tras tema, así que no reincidiremos en el asunto). Seguimos con «Fill The Void», que fue el single que adelantaron hace tan solo unos días. Estamos ante el gran hit de este disco ya que lo tiene todo: Himno coreable, tema para bailar y enloquecer en el pogo y un solo realmente épico.

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«The Dagger» es, probablemente, una de las canciones más punkrockers o pop punker de todo el disco y a su vez, una de las más «blanditas», recordándonos y mucho a su «Homesick And Tired» del pasado Thunderblast.
Por otro lado, «Best Of Fights» y «Allies»  definen amablemente el ambiente respirado en este LP. Temas similares a «Fill The Void» y que se te quedan grabados en la cabeza durante los minutos posteriores a la escucha. Muy recomendables para los que se aventuran a empezar con esta banda.
Una de las canciones que menos me entusiasma es «A Love Affair With Fire», cuyo intro se excede de buenrollismo, pero que consigue retomar el vuelo con un estribillo difícil de olvidar por su melodía colosal. Cuánto se nota las horas que han pasado estos cuatro tíos escuchando heavy metal de los 80.

Mención especial para «A Mirage Of Safety» y «Dead White Desert Route», que cuentan con la colaboración de Sima Brami, cantante de Not On Tour (quien ya colaboró con ellos en la mencionada «Homesick And Tired» del Thunderblast y que además estará de visita por nuestros país este mes con su banda) y que consigue dotar a estos temas de un toque mucho más desenfadado y colorido.
Para los amantes de This Is A Standoff y Belvedere recomiendo «Black Heart», que me parece un verdadero temón de principio a fin y que recuerda mucho a las dos formaciones de skatepunk canadienses, así como «Santa Muerte», que nos evoca claramente a la escuela canadiense punk rockera pero con un toque íntimo y especial que solo Mute saber cocer de la forma adecuada.

«Walkin On A Thin Line» es la última canción de este Remember Death. Los fans estábamos esperando otro «Shadow Of A Doubt» (hit que cierra con maestría el Thunderblast en casi 11 minutos de duración y que es una verdadera oda al skatepunk de nuestro tiempo) pero nos hemos tenido que conformar con 6 minutos de canción. Ojo, no nos vamos a quejar tampoco, ya que el promedio de duración de cada tema son 3 mnutos, así que no está nada mal.

Me parece una forma genial de cerrar con este trabajo, y es que te deja con la miel en los labios y con muchísimas ganas de algo más. Aprovechan los canadienses aquí para dar el todo por el todo y cerrar esta obra de arte como se merece, terminando los últimos segundos del disco con hasta pinceladas orquestales. Muy, muy épico.
Habrá que estar atentos al posible bonus track que pueda caer en la versión europea del disco (ya trajeron sorpresas más que gratificantes con este tema en su última gira por el viejo continente).

Siento que realmente no es un álbum que pueda definirse a la perfección mediante palabras y que debe disfrutarse con varias escuchas y libremente. ¿Que qué quiero decir? Pues que a uno le entran ganas de dejar de escribir y correr al bandcamp a volver a reproducir una vez tras otra el disco

. Posiblemente uno de los mejores piropos que pueda salir de mi boca.
Por si estos no fuesen suficientes elogios es imprescindible recordaros que la próxima semana estarán de gira en diferentes ciudades de nuestro país (Madrid, Barcelona, San Sebastián, entre otras) y que es una ocasión sensacional para comprobar cómo de bien son capaces de defender en directo este verdadero discazo. ¡Yo mismo iré desde Valencia a Madrid y qué ganas!

Hay que decir, en defensa de mi opinión subjetiva, que soy un verdadero fan del género y que, posiblemente, no sea la persona adecuada para hacer una valoración de un álbum de Mute desde la objetividad, ya que hasta el nombre de mi banda es el título de uno de sus grandes hits, pero…. y os voy a ser sincero: A mí un día ellos 4 me ayudaron a superar momentos difíciles y ya sabéis, amigxs, que cuando uno está jodido se aferra con fuerza a todo aquello que lo conmueve sin medida. Para mí el Thunderblast fue una medicina, un conjunto de pequeñas pero gran píldoras que sanan y te ayudan a ver el vaso medio lleno. Ahora, cuatro años después de aquello, puedo decir que seguiré esperando cada nuevo trabajo de ellos, porque es bien sabido que cuando alguien te tiende la mano todo el tiempo del mundo se queda corto para agradecer su ayuda.
Gracias por inspirarnos y sacarme adelante.
¡Gracias, Mute!