Dicen los lingüistas que un anacronismo consiste en asignar elementos pertenecientes a otra época, ya sea pasada o futura, a un determinado concepto u obra. Han existido a lo largo de la historia muchos de éstos elementos que a más de uno han supuesto un quebradero de cabeza, ya que parece que carecen de explicación lógica aquellos anacronismos que el ser humano se ha ido encontrando desde el inicio de su existencia. Y en éste oscuro y complejo juego se están balanceando Hürricade, con su nuevo trabajo, que sólo podía titularse Anachronisms.
La rayuela en que te sumerge éste disco comienza desde el primer acorde, y llegado al fin parece que estuvieras otra vez iniciando la aventura. Un laberinto excéntrico, enérgico y demencial, con una única salida: volver al inicio. Soy consciente de lo odioso de las comparaciones, pero ésta banda nacida en tan prolífica provincia de Girona maneja la rabia guitarrera de los Refused de finales de los 90, las locuras zambullidas de Raein, o los inquietos ambientes del post-rock. Una provincia, por cierto, la de Girona, que tantas alegrías nos aporta últimamente (No More Lies, Bullitt, Anchord, Please Wait…) gracias especialmente al pueblo de Sant Feliu de Guíxols y al sello Saltamarges, que junto con Caleiah y Bridal Horse Records (Chicago) editan ésta publicación que a buen seguro aparecerá en muchos de los rankings que veremos a final de año.
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Ocho temas componen ésta obra que no cesa en el pulso con las matemáticas y el tiempo. Guitarras agresivas pero con baja distorsión se entremezclan con una poderosa sección ritmica plagada de inesperadas sorpresas. Medios tiempos pesados que parecen la antesala de la hecatombe sonora que se descargará después, o que servirá de acertado impás para el descanso de un cuello que no parará quieto en apenas 25 minutos de ira sangrante.
Solo me queda añadir el deseo de un futuro exitoso a una banda que lo merece, que pelea su hueco y que lucha contra un tiempo impuesto que resulta difícil pero del que seguro surgirá un anacronismo imponente.