Dicen que hoy es tu día. Por eso algunos te felicitan y te usan para seguir la corriente del momento, pero muchas y muchos de los que estamos aquí (incluyendo el que te escribe) te celebramos cada día, casi cada hora. Porque tú harías (de hecho haces) lo mismo por nosotros. Siempre estás ahí. Cuando los momentos son positivos y nos apetece celebrar. Cuando estamos bajos y nos apetece hundirnos aún más. O cuando estamos de mala leche y queremos destrozar todo lo que tenemos alrededor. Así eres tú. Una gran compañera.
Tengo la infinita suerte de disfrutar con un género musical que trasmite tu esencia elevándola a la máxima potencia. Energía, sentimiento y directo. Sí, directo. Eso tan importante que tal vez en otros géneros puede llegar a destrozarte y usarte, en este (punk rock/Hardcore) te presenta como lo que realmente eres, sin trampa ni cartón. Y es realmente ahí, cuando te tenemos delante, mirándonos a la cara, cuando disfrutamos como si no hubiera mañana. Nada importa, solo tu sonido, tu mensaje y nuestras sensaciones. Esa pasión que desde fuera se ve como algo violento pero que es capaz de unir lazos a base de golpes.
Por momentos me pregunto si fui yo quien te eligió, o por el contrario tú te cruzaste en mi camino y me cambiaste la vida. Es cierto que no importa quién dio el primer paso, pues aquí seguimos, más juntos que nunca. A lo largo de todos estos años, no solo me has endulzado los oídos. También me has inculcado una serie de valores complicados de entender por muchos, pero respetados y celebrados por pocos. Al mismo tiempo, has sido anfitriona de infinidad de fiestas y momentos únicos, y me has presentado a gente que ya forman parte de mi círculo de amistades. Gente que piensa como yo y con la que eres un nexo de unión total.
Dicen que hoy es tu día. Por eso estoy escribiendo estas lineas. Ambos sabemos que las relaciones importantes se cultivan cada segundo, cada acorde, cada solo de guitarra, cada salto o cada grito. Para algunos elegidos, nunca es suficiente. Siempre queremos más. Queremos otro concierto, otra canción, otro vinilo, otro estreno. Nunca es suficiente y por eso somos diferentes. Somos esas y esos que se gastan dinero en música «cuando puede bajarse gratis», esos que van a un concierto aún habiendo visto al grupo mil veces, o esos quienes nos disponemos a escuchar música sin hacer ninguna otra cosa más que esa: escuchar música.
Dicen que hoy es tu día. Que no te engañen. Para los que de verdad te sentimos y apreciamos hoy es un día más. Hoy nos importa más bien poco porque para nosotros el día de la música es siempre. Es más, la música es el día a día y siempre suena.
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Ahora mismo, mientras remato esta entrada suena «Can’t Deny It» de Turnstile. ¿Qué estáis escuchando vosotras?.