Linoleum
El cuatro. Otra vez el cuatro. Si tuviéramos que elegir cual es el número fetiche de Billie Joe y los suyos, nos jugaríamos todo al cuatro. Y tenemos fundamentos que desarrollaremos a lo largo de esta reseña. Saviors, el primer larga duración de Green Day en cuatro años (oh sorpresa), se estrenó hace ya unas semanas. Es momento de hablar de él.
Podríamos empezar diciendo que nuestras expectativas no eran muy altas, ya que ni tan si quiera habíamos escuchado los últimos discos de la banda. Trabajos que parecían dar palos de ciego deambulando por una discografía que empezaba a bajar la nota media debido a experimentos fallidos. Sin embargo, esta vez el grupo ha sabido volver a la senda por la que caminan sus fans de toda la vida, y reunirse en una peregrinación musical que, cuanto menos, es entretenida.
El disco en sí es un trabajo que ofrece cortes con reminiscencias a otras épocas. Green Day se ha dejado de experimentos y ha girado la cabeza para reconocerse en un pasado que, porqué no, puede tener importancia en el presente. «The American Dream is Killing Me» y su guiño a «Basket Case» en ciertas partes, inicia el juego del cuatro. 1994 (fecha de lanzamiento de Dookie) vs 2024.
También encontramos cortes que nos recuerdan al Warning, como por ejemplo «1981», u otros como «Saviors» y «One Eye Bastard» más propios de un de los discos más importantes en su carrera; American Idiot. ¿Recordáis en qué año se lanzó American Idiot?. Exacto en 2004. Otra vez más el cuatro. Podríamos decir que la carrera de Green Day está fundamentada en tres discos que periódicamente fueron publicados en años acabados en este numero y no nos equivocaríamos. Es más, lo afirmamos.
Curiosamente, la estrategia seguida por Green Day a la hora de escribir y componer este disco es muy similar a la propia seguida por Blink 182 en One More Time… Ambos contienen elementos casi idénticos, color de portada y gira potente incluidos. Parece que los grandes se han dado cuenta de que la clave está en la mezcla de lo antiguo y lo nuevo. Este mix no te garantiza sacar un disco perfecto, pero sí contentar a ambas partes de la ecuación y obtener un álbum resultón.
Conclusión: la vuelta de Green Day ha sido mejor de lo que esperábamos. Saviors es un disco que gana con las escuchas y que seguramente también lo hará con los años. Green Day ha sabido adaptarse al momento en el que estamos y publicar un disco que sin llegar a ser excelso, es muy accesible y divertido. Y eso ya es mucho más de lo que nos ofrecieron en los últimos años. Tenemos motivos para desear que llegue junio y verlos por cuarta vez.
