Linoleum
Hay momentos en la vida de un amante del punk rock en los que se necesita cierta calma, cierto relax y cierta banda sonora que apoye esos segundos de tranquilidad y reflexión. Esos momentos donde no se busca una batería endiabla, un grito de rabia o unas guitarras y bajos afilados que te pongan en pie de guerra. Es en esos casos específicos cuando se puede renunciar a lo anteriormente dicho, pero cuando no se renuncia a algo tan importante y fundamental como la música con sentimiento. Es más, bajo mi punto de vista, ese es el ingrediente más importante que tiene el género y por lo tanto, aún escuchando un disco acústico, siempre que sea cantado con sentimiento, puede tener aires de punk rock.
Muchos son, en los tiempos que corren, los cantantes de grupos de primer nombre que se deciden por sacar discos en solitario, ya sea con canciones propias o con temas en acústico de sus grupos bandera. La lista a día de hoy no tiene fin, empezando por el grandísimo Tony Sly (D.E.P.), siguiendo por su amado amigo del alma Joey Cape y llegando a los Nikola Sarcevic, Russ Rankin o Duncan Redmon.
Llegado desde Gainesville, y con clara influencia de la zona, nos encontramos con Chuck Ragan, frontman de los aclamados Hot Water Music. Chuck tiene aspecto de león y su voz no va en desacuerdo con esa comparación. Grave, ronca, rota… cual rugido del felino más peligroso de la Savana. Una voz que transmite y que es capaz de impactar tanto si se mezcla con electricidad como si lo hace con guitarras acústicas.
Este año Chuck Ragan nos presenta su cuarto trabajo en «solitario», Till Midnight (SideOneDummy). Solitario aparece entrecomillado porque el cantante se ha sabido arropar de un elenco de músicos que pertenecen a grupos tan reconocidos como Lucero, Social Distortion, The Wallflowers, Foo Fighters o Blind Melon. Creo que a estas alturas podéis adivinar el resultado del mismo, ¿no?.
Es cierto que no soy un seguidor de Hot Water Music, y que tampoco había escuchado los anteriores trabajos de Chuck Ragan, pero este Till Midnight me ha cautivado. Si bien es verdad que todas y cada una de sus canciones tienen magia y enganchan, es la segunda parte del disco la que me parece sublime. Da la sensación de que las 5 primeras canciones telonean (de manera exquisita) a las 5 restantes que son las que realmente dejan a uno con la boca abierta y los sentidos a flor de piel. Es tal la sucesión de temazos que, con pocas escuchas, podría ya nombrar las 5 canciones tal y como un hincha futbolero hace con la alineación del equipo de sus amores, de memoria.
«Gave My HeartOut», «Wake With You», «You And I Alone», «Whistleblower Song» y «For All We Care» forman el auténtico Dream Team de este trabajo y me lo ponen muy difícil a la hora de decantarme por una sola de ellas. Depende de la escucha y del momento, una u otra me conquista, por eso prefiero tomarlo como un conjunto perfecto que dura casi 20 minutos y que sacia todas mis expectativas.
De las 5 primeras canciones me quedo con «Non Typical» donde la voz de Chuck se rasga más que nunca y se mezcla con una segunda voz femenina preciosa. También me encanta «Revved» donde el ritmo de la batería es un poquito más acelerado que en el resto del album, intentando soltar ese alma Punk Rock que tiene este disco. «Bedroll Lullaby» tampoco puede quedarse sin mención (y es que, como dije anteriormente, todo el disco la merece)
Poco más queda que decir de este notable disco, solo que curiosamente, es a partir de la media noche (Till Midnight) hasta cuando suelo esperar para darle escucha a todos esos discos acústicos que tengo y que me acompañan en noches de reflexión. La última semana este ha sido mi fiel compañero. Os recomiendo que le deis una oportunidad. No os defraudará.
