Linoleum
Pongamos esta reseña en contexto. Mis intenciones de escuchar el nuevo disco de Blink-182 (en un principio) eran completamente nulas. Tras el fiasco de Nine (2019), no pensaba dedicar un segundo a un grupo que hacía tiempo que ya no seguía, y que parecía ir desvaneciéndose lentamente. Pero hubo un momento en el que todo cambió.
Fue cuando la banda lanzó el single «One More Time». Esa canción y su correspondiente videoclip me tocó adentro. A mí y a los miles de seguidores (fieles y no tanto) que desde ese momento esperaron y creyeron con ansia en este nuevo trabajo. Y es posible que no se hayan equivocado. Pero no es oro todo lo que reluce.
La nostalgia. Esa vieja conocida es el conejo dentro de esta chistera musical, el as bajo la manga del grupo, y los fuegos artificiales después de la celebración. Es el motor que mueve este disco (intencionada o no intencionadamente). Basta con darle al play y escuchar «Anthem Part 3» para sentirla y porqué no, disfrutarla. Hay muchas más reminiscencias al pasado como el comienzo de «You Don’t Know What You’ve Got» y su «pestañeo» a «Adam’s Song» o la acelerada «Turn This Off!», equivalente a la «Happy Holidays, you Bastard». ¿Y qué decir del videoclip de «Dance with Me» y su homenaje a los Ramones?.
Referencias a la infancia («Childhood») o a la juventud («When we Were Young») no hacen más que recalcar el giro de cabeza de Blink y su mirada hacia atrás. Sin embargo, la banda también sabe dar con la tecla de los sonidos del siglo XXI y contarnos cómo han madurado (aunque se empeñen en demostrar lo contrario). Utilizando nuevos ritmos como en «Edging», en «Fell in Love» o en «Blink Wave», el grupo nos recuerda que no estamos en los 2000. Y el resultado no es para nada negativo.
El efecto que la escucha de este One More Time… ha tenido en mi, es el mismo que tuvo el Enema of the State (1999) en su día. Ojo, no los estoy equiparando en cuanto a calidad, pero sí en cuanto a acierto. El grupo ha sabido dar lo que de ellos se esperaba por parte de su público, siendo eso siempre sinónimo de éxito. Ahora bien, este triunfo es ¿de Blink-182, o de unos seguidores que pacientemente han estado dictando a la banda lo que necesitaban?. Ahí está el debate.
Conclusión: Blink-182 han regresado al futuro de un pasado del que se han traído una formula que parecía tener que estar al borde de la desaparición para volver a ser usada. One More Time… incluye chistes sobre masturbaciones, tonterías y tacos, pero todo bien colocado y orquestado para conseguir el resultado final; un disco que anda más cerca del éxito que del fracaso y un trampantojo musical digno de aquellos que saben cocinar música con instrumentos caros. ¡Hora de comer!.
