Bandera Negra: El Documental, es una cinta como las de allí, pero de aquí. Es un documental que trata el tema del punk rock y el hardcore estatal de una manera cercana y contado en primera persona por bandas, promotores y demás participantes de la «escena» de este género musical en nuestro país. Tiene una duración de unos ochenta minutos, y cuenta con el apoyo de grandes marcas como Radio3, Jagermeister o Vans, además de todo aquel apoyo individual recibido por parte de fans y aficionados a la música quienes apoyaron este proyecto en un, lejano ya, crowdfunding.
Tras unos años de espera, ayer por fin tuvimos la suerte de ver la cinta en pantalla de cine dentro del programa del Festival In-Edit (International Music Documentary Film Festival). El documental fue proyectado tanto el viernes por la noche, como ayer por la tarde. En la sesión del viernes Ramiro McTersse, director del documental, asistió para presentar la proyección oficialmente acompañado de algunos «protagonistas» como, por ejemplo, César Strawberry.
Cabe resaltar que este proyecto y su resultado final se han alargado en el tiempo tal vez sobremanera, y que esto se puede apreciar de manera notable en el resultado final del mismo. El documental empieza de una manera coherente y conexa entrelazando a bandas con proximidad geográfica y estilos afines. Utilizando un buen equipo y unos planos similares en calidad y formato. Las transiciones, en este punto del film, cobran sentido y las anécdotas que cuentan los protagonistas dibujan una sonrisa en la cara del espectador quien, a buen seguro, posiblemente conozca personalmente a esos que aparezca en escena. Por la parte que nos toca, el momento en el que el documental se acerca a Madrid, nos llega al alma. Ver a Marcos Ayuken o a Sugus hablando sobre punk rock es una cátedra acelerada sobre el tema. Visitar desde la butaca el Wrong Way o Potencial Hardcore, es una maravilla y mola mucho.
Sin embargo, y aunque el contenido del documental sea, en cierto modo homogéneo, llega un punto donde todo parece entrelazarse de una manera un tanto extraña. Teniendo en cuenta referencias que los mismos protagonistas hacen, podemos oír hablar de años como 2014 o en futuro sobre el 2017, y de repente nos encontramos con material de principios de este año o finales del anterior. Esta segunda parte, pierde en cohesión, centrándose en otro tipo de aspectos (también muy importantes obviamente) como el papel femenino dentro de la escena (cabe recordar que el programa de radio cuenta con una sección Riot Grrrl desde hace unos meses), o la importancia de los gaztetxes en el País Vasco. En este punto, las cámaras usadas, las transiciones y ese hilo conector que tan bien hilaba todo al principio, desaparece por completo dando sensación de estar en otro «capítulo»o incluso, como realmente pasa, en otro momento.
Aún así, y tomando el conjunto completo de Bandera Negra: El Documental, podemos decir que era algo necesario y que alguien tenía que hacerlo. Si os gusta el punk rock no podéis dejar de verlo por innumerables motivos, aunque también os aseguramos que es inevitable echar de menos a muchos grupos que representan el punk rock estatal y de los cuales sería interesante oir su punto de vista respecto a algo que llevan años viviendo. El documental es ameno, interesante y está hecho con todo el cariño del mundo, eso es indudable. Ver esta cinta dentro de diez – quince años, nos sacará a todos una lagrimita por sabernos parte de un momento que (esperemos) tarde aún tiempo en marchitarse. Bandera Negra y su documental están ahí fuera, no tardéis en verlo y en juzgar por vosotros mismos.