Linoleum
Tras seis (largos) años, Alkaline Trio lanzan hoy su nuevo larga duración. Y no es un disco cualquiera. Blood, Hair, and Eyeballs es el décimo álbum de estudio de los de Chicago, y viene con novedades. La principal, la incorporación de Atom Willard a la batería. Pero hay más. Mucho más.
El título y la portada de este trabajo están llenos de simbología. En la parte visual, una X gigante nos recuerda el número que este trabajo ocupa en la discografía de Alkaline Trio. En la simbólica, el título nos indica esfuerzo y dedicación. La madre de Skibba trabajó durante años como enfermera en urgencias, y cuando había una noche dura de trabajo, tanto ella como sus compañeras, se referían a la misma como «Blood, Hair, and Eyeballs». AK3 han dedicado muchas horas a la composición y grabación de este álbum y de ahí el título.
Musicalmente, la banda mantiene la esencia de los últimos años, pero con ciertos cambios. Skibba vuelve a casa tras un breve escarceo con Blink 182, y se le nota cómodo. Willard es el nuevo metrónomo y aporta una fuerza que hace que todos los ritmos parezcan más potentes. Y Adriano sigue con esa voz que nos enamora esta vez rodeada de unas guitarras mucho más afiladas. Escuchar «Versions of You» es toda una delicia.
La velocidad, quizá solamente presente en «Break», da paso a unos ritmos más pausados pero igual de efectivos. Ya llevamos un tiempo diciéndolo, la fuerza no está solo presente en el tupatutupa. Cada vez estamos más convencidos. Basta con escuchar la dupla formada por «Bad Time» y «Scars» para comprobarlo. Estas dos canciones bien podrían ser el resumen del álbum: una de Skibba y otra de Adriano. El Ying y el Yang esencia de esta banda. Pero sigue habiendo más. Mucho más.
Puede que nuestra obsesión por el pasado nos juegue pasadas pero, el tema que titula este disco, «Blood, Hair, and Eyeballs» nos parece un guiño a su carrera. Con un comienzo en el que si cerramos los ojos nos parece el de «Mercy Me», tiene ese descaro más propio de los primero años de la banda, ese lado oscuro típico de Alkaline trio, y esa pausa en la que la batería de Willard domina todo.
Además de todo esto, hay tiempo para un interludio musical (curiosamente situado casi al final del disco) y titulado «Hinterlude», para una preciosa «Broken Down in a Time Machine», y para un cierre con la emotiva «Teenage Heart».
Conclusión: Atom Willard es la pieza perfecta para completar a Skibba y Adriano. Y se nota. Alkaline Trio han logrado los frutos deseados tras el esfuerzo depositado en este disco. Blood, Hair, and Eyeballs, consigue hacer que la sangre fluya, que el vello se ponga de punta, y que nuestros retinas se dilaten de placer. Esta es nuestra interpretación alternativa de su título. Y nos encanta.
