Si existe una banda que tiene un sonido característico y cuyo retrato robot sonoro puede ser trazado de memoria por sus fieles seguidores, no es otra que A Wilhelm Scream. Pues bien, tomando esto como algo positivo, y teniendo en cuenta que su sonido fue un soplo de aire nuevo dentro del género ayudando a revitalizar el mismo, este Lose Your Delusion me ha sorprendido.
Es cierto que nueve años sin escuchar nada de los americanos es mucho tiempo, pero el sucesor de Partycrasher (2013) tiene nuevos prismas que añadir al polígono sonoro de sobra conocido. De salida, la intro de «Acushnet Avenue at Night» es todo lo opuesto a lo que la banda trasmite. Un inicio sumamente calmado que se alarga manteniéndote en espera hasta que las baterías y la voz de Nuno irrumpen. Una voz que por momentos se vuelve más calmada y mucho más melódica que en trabajos anteriores.
Hablando siempre dentro de los límites que el género permite, A Wilhelm Scream dibuja nuevas aristas que hacen que trazar su etiqueta sea menos sencillo. «The Enigma» es un claro ejemplo de esa evolución hacía la melodía sin perder esas guitarras marca de la casa. Sin embargo, este trabajo también tiene montaña rusas sonoras con riffs potentes, tappings y partes calmadas como «… And Big Nasty Was its Name-o». Algo a lo que ya nos tenían acostumbrados; dulce introducción al caos que diría Robe.
La variedad de palos que se tocan en el disco hace que sea un álbum disfrutón, y que cada corte ofrezca un elemento distintivo. Ya sea un inicio progresivo y unos coros chocantes como los de «Figure Eigths in my Head», u otro más calmado que nos recuerda a bandas más cercas a Gainesville como el de «I’m Gonna Work it Out», los cortes siempre acaban enlazando con la esencia de la banda.
«Apocalypse Porn» es el tema que más me recuerda a etapas anteriores, haciéndome disfrutar también de este nuevo enfoque. Quizá la inclusión de Jason de Senses Fail por Mike Supina haya tenido algo que ver en esta ¿evolución?. Es posible.
Conclusión: A Wilhelm Scream están de vuelta y no han tirado por el camino fácil. Si dispones de nueve años para llegar al nuevo destino, qué menos que llegar haciendo las cosas bien. Lose Your Delusion tiene la marca registrada de sus antecesores, pero deja ver destellos de progresión que hacen que estemos escribiendo sobre uno de sus mejores trabajos hasta la fecha. Lo mejor, está aun por llegar.