Linoleum
Siempre he pensado que el legado que deja Tony Sly va mucho más allá de No Use For A Name y sus proyectos en solitario. Existe una gran camada de grupos que han bebido de su música y que tienen esa esencia que tanto transmite. No hace falta ser muy inteligente para darse cuenta de que una de esas bandas es, claramente, Useless I.D. Los de Israel nunca han escondido su pasión por No Use y las consecuencias hablan por sí solas en forma de canciones. Ahora, y gracias a este último Ep, también sé que el grupo tiene a los Ramones como referencia importante y espejo donde mirarse.
El trabajo abre con «We Don’t Want The Airwaves» un tema ramoniano en forma de tributo. Alegría y diversión para saludar a los primeros rayos de sol del año y un momento perfecto para acordarse de Brandon, batería de unos de los grupos que más veneran a los Ramones: Teenage Bottlerocket. Brandon nos dejó hace muy poco (y prematuramente), pero tanto él como su hermano Ray participan en la segunda parte de una canción redonda. Como bien dicen al final, seguramente Brandon ande de fiesta con su grupo favorito en estos momentos. Ojalá.
El segundo tema «Right Win Fascist Killing Spree» es una acústica donde Yotam hace alarde de su voz y su técnica. Una canción reivindicativa donde el grupo muestra su rechazo a todo tipo de guerra de la mejor manera que sabe; cantando. A esta le sigue «Tension», un precioso medio tiempo que toca el tema del desamor, la falta de comunicación y todo aquello en lo que derivan ambas. Un sonido más maduro y una muestra de que el grupo es capaz de abarcar un gran abanico temático. Preciosa.
Y por último, y cerrando el trabajo, nos encontramos con «State Is Burning» en su versión acústica. Esta versión nos presenta de manera desnuda lo que a buen seguro será uno de los temazos que nos encontraremos en su próximo e inminente nuevo disco de mismo título. Tal vez sea la base del futuro disco y la canción sobre la que se sostienen todas la demás. Sea como fuere, precioso regalo el de esta versión e inmejorable manera de presentarla públicamente. Muy recomendable.
Conclusión: We Don’t Want The Airwaves son cuatro temas que nos ponen la miel en los labios y nos dejan con unas expectativas tremendas ante dicho larga duración. Es un sencillo que ofrece casi de todo en tan solo nueve minutos y del que no me he podido despegar desde hace unas tres semanas. Sonido alegre, homenaje a aquellos que nos han dejado, temas acústicos, reivindicación política y medio tiempo amoroso. Todo eso y más en un tiempo récord. Eso y unas melodías que obviamente enganchan desde la primera escucha. Ya estoy contando los días para que llegue el 1 de Julio y pueda escuchar State Is Burning.
