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Tsunami Xixón 24 – día 2

Con Bad Religion en el horizonte, el segundo día del Tsunami Xixón empezaba levantandonos por la mañana con un “arroz con costilla, de postre natillas, la tortilla liquidilla” taladrandome la cabeza por culpa de la noche anterior. 

Amanecimos pronto para ser un festival, porque teniamos una cita con Cimadevilla antes de ponernos nuestros zapatos de bailar para dirigirnos al Parque Hermanos Castro

Cuando llegamos, nos encontramos con una gran sorpresa. El bowl del skate park tenía una nueva imagen, de la mano de Pablo Lage (@van_kraft en redes), que va a hacer que el Tsunami Xixón deje una gran huella en Cimadevilla, dejando un espacio precioso, y en el que skaters amateurs y el olímpico Danny León rodaron, dejando más de un wow colectivo por el camino. 

Volviendo a música, los madrileños Nitropollo abrieron la velada en Cimadevilla por todo lo alto. Ritmo frenético, un Jair al micro totalmente descontrolado y un público que coreaba cada uno de sus temas, siendo los más aclamados «You», «Albañal» y «Pollo Song»

Estos últimos pusieron el backline para lo que iba a ser el secret show. Misconduct salieron al skate park con ganas y una energía apabullante, a pesar de que volvían a tocar en el recinto principal en doce horas, y tenemos que decir que fue un bolo de estos que se te quedan en la retina. 

Los suecos, super amables, llevaban un setlist abierto, aceptaban peticiones de todo tipo, interactúan con el público, con un bajista que estaba constantemente recorriendo el recinto entero, y siendo unos auténticos tipazos durante el bolo. Regalaron camisetas a todos los niños del recinto y púas a cualquiera que la pidiera, se hicieron fotos hasta con las farolas, hablaron hasta con las paredes, y dejaron al público enganchadísimo para su cita con ellos por la noche. 

Sobre las 15:00 acabó el skate park, y debido a la cancelación de The Mysterines por el mismo motivo que Bad Nerves, entramos al recinto para ver directamente A Wilhelm Scream.

Foto: Roberto Parodi
Foto: Roberto Parodi

Los de Massachusetts desplegaron su virtuosismo en el Tsunami Xixón, y aunque la banda funcionó como un cañón, el sonido del escenario principal durante su actuación fue pésimo, emborronando uno de los que pudo ser el mejor concierto del festival, con un Nuno Pereira completamente desatado y una actuación brutal por parte de la banda, con mención especial a Brian J. Robinson al bajo, que se echaron el público encima con el «I Wipe my Ass with Showbiz», y cerraron con un enorme «The King Is Dead»

Con Antifan de lejos, decidimos cenar, y fue con Arde Bogotá cuando me llevé la sorpresa del día. Sin ser yo fan del indie, asistí por mera curiosidad, y la verdad es que me llegue un guantazo de realidad en la cara, siendo hasta el momento el concierto con más afluencia de público, y teniendo un directo absolutamente de 10, y haciendo rugir a la viralísima  “Los Perros” en el Hermanos Castro. Me gustaron, mucho.

Foto: Roberto Parodi
Foto: Roberto Parodi

De nuevo, estuvimos paseando por el escenario secundario viendo a Miniño, pero la lluvia nos hizo ir a buscar cobertura, la cual perdimos cuando Yungblud salió a escena. Salió arrollando, se fue arrollando. La propuesta musical, si bien no encaja en lo que tradicionalmente llamamos punk o pop punk, encaja a la perfección con cualquier situación, haciendo que el británico sea una auténtica bomba en el escenario, acompañado de un set de luces y unos músicos que envuelven un regalo para cualquiera que se quiera acercar a verle, llegando al punto algido con «I Think Im Okay» o «Parents»

Foto: Roberto Parodi
Foto: Roberto Parodi
Foto: Roberto Parodi

Tras un montón de años sin aparecer por la península, Matt Skiba y sus Alkaline Trio aparecieron por el Tsunami Xixón después de su criticado cambio de hora y acortamiento de set, llevando al escenario secundario todos sus himnos, como «Mercy Me» o «Stupid Kid», con una ejecución y presencia perfectas, un sonido espectacular pero, para mi gusto, con una falta de empuje que hizo que el concierto, si no hubiera sido por la carga emocional que suponía para muchos de nosotros la vuelta de Alkaline Trio, se hubiera hecho aburrido. 

Foto: Roberto Parodi
Foto: Roberto Parodi

Los que nunca son aburridos son Bad Religion, y sobre esto puedo escribir horas. Salieron al escenario principal del Tsunami, y si llegan a decir “a ver, chavales, coged libreta, boligrafo, abrir los oidos, y apuntad, que así es como se toca en directo” no hubiera sido nada alejado de la realidad, porque son la mejor banda de punk rock del planeta (no la que más me gusta, pero si la mejor), y punto. 

Foto: Roberto Parodi

Salieron descargando tema tras tema, pasando por todos sus grandes discos, con una ejecución perfecta y llenando hasta la bandera el recinto, y haciendo que nuestras gargantas cantaran himnos ya completamente atemporales y ageneracionales como “American Jesus”, «Suffer» o «Punk Rock Song», así como temas, que al menos yo, que ya puedo contar las veces que he visto a Bad Religion con las dos manos, no recuerdo en directo como “Only Rain” o “Lookin In”. Sinceramente, estuve llorando un 30% del concierto, y lo único que quiero pedir es que por favor no se retiren nunca, porque es una banda que a pesar de cumplir años, siguen en forma y dispuestos a comerse cada escenario que pisan.

Foto: Roberto Parodi

Tras la llorada con Bad Religion, Misconduct vinieron a darnos lo que nos prometieron en el skate park, siendo probablemente el mejor concierto en el escenario secundario en esta edición. Los suecos volvieron a maravillar a un público que apenas los conocía y acabaron coreando absolutamente todos sus temas. 

Porque si hay algo que decir de Misconduct, además de que son majísimos y que nos gustan más que ççlas copas a tres euros, es que saben ganarse al público, lanzando constantemente proclamas, y tocando temas como «Closer», «Solution», «Punk Rock Holiday» (en honor al festival esloveno que tantos buenos veranos nos ha dado), y «Blood on My Hands», o una versión de «The Hell Song» de SUM41, cerrando con su ya mítico «No Boundaries», siendo seguro para muchos la banda que se llevarán a casa en el coche mientras vuelven del Tsunami. 

Foto: Roberto Parodi
Foto: Roberto Parodi

Como conclusiones, solo queda desearle una larga vida al Tsunami Xixón, esperamos volver muchos años, ya que el magnífico trabajo realizado en esta edición han hecho que sea la mejor en la que hemos estado, y dando las gracias por escuchar al publico.

Puxa Asturies, Puxa Tsunami Xixón, nos vemos al año que viene, y sumandonos a lo proclamado por grupos como Biznaga o Catalina Grande Piñon Pequeño, libertad para las 6 de la Suiza. 

Tsunami Xixón 24 – Día 1

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