To the Helpless son una de las bandas más activas de los últimos tiempos en la capital y en el punk rock estatal. Desde el pasado mes de febrero, la banda ha ido haciendo entrega, periódicamente, de cada uno de los diez cortes que, la semana que viene, verán la luz de manera conjunta bajo el nombre de A Futile Guide to Modern Living.
Estamos hablando de un disco y un trabajo mimado, cuidado y bien pensado. Se mire por donde se mire. El álbum tiene una base temática que se sustenta en la obra de Oscar Wilde, utilizando así sus frases más icónicas para elegirlas como temática para cada corte. Una idea alucinante, más si cabe, cuando ves el resultado final. Una amalgama de estilos, de colaboraciones y de temas que hace de este disco una verdadera obra maestra.
Desde la lucha contradictoria entre el narcisismo exaltado y el miedo a la soledad que se canta en «Afraid of Yourlsef?», hasta ese ansia de poder que no marchita según envejecemos en «Too Many Reasons». No dejando de lado el PMA más hardcore para tratar el empoderamiento y la necesidad de obviar la auto complacencia en «Si quieres puedes», y tocando el tema de la obsesión de las redes sociales y el mundo virtual en «Nobody Needs to Know», este disco es una cátedra de análisis de los problemas de la sociedad actual.
Musicalmente hablando A Futile Guide to Modern Living es una joya. Tocando prácticamente todos los palos de la música alternativa, cada canción es un todo que se hace más fuerte apoyándose en el conjunto. To The Helpless han contado con varias colaboraciones para la ocasión como la de Tania (Moscú Babies), Jorgito (Wallride, Nocivo, Moscú Babies) o varios integrantes de SUGUS, consiguiendo que cada canción en la que participan se amolde a su propio estilo de una manera impresionante.
Conclusión: A Futile Guide to Modern Living no es un simple disco de música. Tampoco se trata de un álbum de ese nuevo punk rock que intenta controlar a sus oyentes (y que es criticado en este trabajo). To the Helpless han creado un disco de música con mayusculas (y letras que van a la par) que escapa a todas las etiquetas y que nos demuestra que hay muchas maneras de hacer las cosas. Una mano musical que se tiende para agarrar a todas aquellas y aquellos desesperados. No la rechacéis.