Una de las leyendas del punk británico están de vuelta. Y eso no debería ser noticia pues sus idas y venidas llevan siendo una constante desde hace tiempo, pero esta vez es diferente. Esta vez vuelven con Crisis Point, su primer álbum de estudio en doce años. Subhumans, uno de los grupos que crearon el movimiento anarko – punk a principios de los 80s, recogen la influencia de numerosos grupos de aquella época (y su propia esencia) y nos regalan once disparos contra el sistema.
Este álbum arranca con la rabiosa «Terrorism in Waiting», un tema que bien podría sacar los colores a muchos de los grupos actuales que toman como referencia a los de Wiltshire. Velocidad, rabia, y unas letras que bien merecen (como poco) dos escuchas. El grupo demuestra estar en forma y no parece dispuesto a dejar títere con cabeza. «Fear and Confusion» es un tema más lento, una canción cuyas guitarras nos recuerdan al sonido de una sirena encargada de encender un voz de alarma que nos abra los ojos y que nos informe de aquello que debemos ser informados.
Sin embargo, esa información ha de ser trasparente y no sesgada y manipulada como toda aquella denominada propagandista y denunciada en «Information Gap», otro medio tiempo no por ello exento de fuerza y contenido. Si hablamos de fuerza y de sonido 100% Subhumans, este trabajo recupera la esencia del grupo en temas como «Atom Screen War» (otro ataque a la prensa), «Follow the Leader» o «Punk Machine». Temas de este siglo pero que nos suenan al pasado, con todo lo que eso (positivamente) supone. La voz de Dick Lucas sigue transportándonos a los 80s incluso si lo que canta son temas nuevos.
Si seguimos diseccionándo el disco, temas como «99%» o «Posion» pisan un poco más el acelerador. La primera con unos coros en el estribillo que bien merecen ser escuchados en directo, mientras que la segunda es una sucesión de ritmos bien guiados por una batería que marca el devenir de un tema que se acelera en su parte final de manera progresiva hasta llegar al clímax. Crisis Point cierra con «10», una intro en el corte número diez para presentarnos un cierre por todo lo alto: «Thought is Free», posiblemente el mejor corte de todo el disco, y ese en el que el grupo parece mandar el mensaje más claro: «el pensamiento es libre». Aunque todo tenga un precio, nuestra capacidad de raciocinio individual jamás debería ser corrompida. Gran mensaje y mejor canción.
Subhumans siguen sonando alto, fuerte y claro (y con ese British English que tanto nos gusta). El grupo parece no haber perdido la motivación (en cuanto a crear se refiere) y eso, en parte, debemos agradecérselo a una sociedad y a una actualidad política que bien merece el resurgir de todos los grupos de punk que andaban callados. Crisis Point es un basta ya justo cuando más se necesita. Crisis Point es la vuelta de Subhumans.