Linoleum
Septiembre aún es verano. Que sí. Pero menos. Tras más de un mes de desconexión con el blog, volvemos a la rutina menos rutina de todas. Y quizás, la única a la que realmente hemos echado de menos. Para el ejercicio de la vuelta más llevadero, hoy vamos a hablar del disco que nos ha acompañado en esos paseos matutinos a la orilla del mar mientras nos mojábamos los pies, Steps Ascending de los americanos Stand Still.
De todos es sabido que el hardcore está derrumbando barreras a base de marcas y sonidos más mainstream. Una nueva ola es una realidad y nos gusta pero, también hay bandas que siguen fiel a las raíces del sonido. Y nos alegra enormemente que tengan esa valentía. Sin duda, Stand Still es una de ellas.
Tras un Ep que nos dejaba con ganas de más, llega este primer larga duración que cumple las exceptivas con creces. Si os gusta el NY hardcore más melódico, los de Long Island lo clavan. El primer corte, «Avoiding the Intersection», es un ejemplo de que no hace falta inventar nada para hacer algo que enganche. Sin embargo, «In the Light of the Dying Sun» nos muestra que esta banda no tiene miedo a las melodías y los medio tiempos vocales. Personalidad a raudales.
El disco transcurre a la velocidad del individuo que aparece en su portada. En esa carrera rauda pasamos por cortes con riffs potentes («In my Blood»), temas más oscuros con ritmos más arriesgados («Mysticism») o incluso alguna canción con base tupatutupa («Gridlock Apocalypse»). Además, la banda cuenta con un par de colaboraciones en «Dust» (Crime in Stereo) y en «We Know the Score» (Pain of Truth). Esta última es, justamente, nuestra favorita de todo el trabajo. Con un sonido que a veces nos recuerda a los inmensos H2o, nos ha tenido enganchados todo el periodo estival.
Conclusión: Stand Still (separado, no confundirse con otros míticos de aquí) han llegado para quedarse. Con unas influencias claras y marcadas (ellos citan a The Movielife entre otros) muestran personalidad y ganas. Steps Ascending, además de contar con un título PMA, es una clara alusión al camino que la banda tomará de aquí en adelante. Estamos seguros.
