Hace poco más de un año que supe de la existencia de este cuarteto de punk gracias a su primera referencia, Somos más guays que tú. Si este título te parece particular, deberías escucharlo a fondo y contemplar su magnífica portada, la cual está entre mis favoritas. Pero al margen de antiguos trabajos, lo que hoy nos ocupa aquí, es lo nuevo de Ronhä: Viva el punk, viva el mal. Desde A Coruña (de aquí en adelante, La Coru) nos vuelven a sorprender con el hardcore punk más macarra y esquizofrénico en lo largo y ancho del territorio gobernado por el estado español.
Siguiendo en la línea de su anterior trabajo, se percibe en sus acordes un sonido muy pulcro, carente de distorsiones propiciadas por la electrónica de amplificadores, pero el cual, sin embargo es de lo más hediondo y zarapastroso. Continúan, como no, con su innata actitud transgresora, crítica y burlesca, a partes iguales, arrasando con cualquier obstáculo se interponga en su camino.
El primer título, «1984», hace referencia al libro homónimo de George Orwell (E.A. Blair), de lectura más que recomendada para quien aun no lo haya hecho. El tema no se queda atras y te dejará con el culo torcido. Con «Frangos on parade» parece quedar claro que esta gente se ha pegao un viaje divertido y lo han querido reflejar, acompañando la historia, con buenos acordes y a gran velocidad. Esperamos que pronto vuelvan a echarse a la carretera y tengamos cerca de nuestras ciudades a «Ronhä on tour muerte al estado».
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«Resplandor en el abismo» cuenta la historia de un colectivo ácrata que trabajó duro divulgando ideas libertarias. Por supuesto, no iba a faltar la crítica más pendenciera propagada omnidireccionalmente. «Rata Ácrata» se posiciona contra todo poder impuesto o que ansíe imponerse, independientemente de su origen, mientras que, «R.K.L» se despacha a gusto con los «niños ricos de La Coru». Con un talante más provocador si cabe, atentan con «Toma moreno», probablemente, el corte más desafiante y descarado de estos seis.
Como no podía ser menos, vuelven a sorprender con la portada. M.D. de Cospedal, con mantilla y teja, incluidas, es la protagonista. Era evidente que como imagen de unos temas tan insolentes, solo podía haber alguien más insolente aun. Chapó por la elección.
Resulta inevitable recordar a los catalanes Mandanga! al escuchar este sonido, deben ser primos hermanos o algo así. El disco no está editado en formato físico, al menos de momento, pero puedes descargar la edición digital desde su Bandcamp y quemar tu reproductor a base de escuchar estos temazos. En definitiva, ruido muy limpio, visceral, que probablemente te produzca algún tipo de trastorno mental, el cual agradecerás el resto de tu corta y mísera vida. ¡Disfrútalo!