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Rancid – Trouble Maker

Lo nuevo de Rancid ya está aquí. Y tiene todos los ingredientes para ser un discazo: buen título, buena portada y varios (muy buenos) temazos, pero … también tiene algo que hace que, para mi, se quede solo en la categoría de buen disco (cosa que no es poco, tenía mis miedos a la hora de ponerme con él) y no alcance la de discos top del año. Aún así, reconozco que Tim, Lars y compañía aún están en forma y que varios temas de este nuevo álbum gozan de una energía y salud envidiable.

Trouble Maker entra a formar parte del «club de los 19», junto a dos joyas como …And Out Come The Wolves (1995) e Indestructible (2003), ¿casualidad?, no lo creo. Los tres tienen el mismo número de cortes, y los dos primeros son mis dos discos favoritos del grupo. Quizás Trouble Maker me conquiste un poquito más con el tiempo y llegue a formar parte de un tridente que más quisieran para ellos el Madrid o el Barça. Sea como fuere, aquí hemos venido a hablar de este disco, así que vamos al grano.

El comienzo de este trabajo pone el listón muy, muy alto. A decir verdad, escuchar de corrido temas como «Track Fast», «Ghost Of A Chance» y «An Intimate Close Up To A Street Punk Trouble Maker» me hizo comprobar la fecha en la que vivimos y, sobre todo, en la que vive un grupo que lleva 26 años en esto. El primer tema es caña pura, el segundo tiene unas guitarras que saben a rancio 100%, y el tercero es simplemente el mejor tema del disco y uno de los mejores que ha compuesto la banda en los últimos años. Pero … no todo es oro lo que reluce. Entre medias de estos temas aparece «Telegraph Avenue», un medio tiempo más sosote y mucho más manido por el grupo. Esos «na,na,na,na» se me hacen muy aburridos y el tema muere en ellos. Esa es la tónica de este álbum, tres de cal y una de arena.

«Where I’m Going» nos devuelve a la senda de lo correcto. En solo un segundo estarás moviendo los pies contagiado por un ritmo ska que Rancid clava a las mil maravillas. Fijo que estará siempre presente en sus nuevos setlists. Seguir avanzando en el disco es una aventura que empieza a tornarse un poco más complicada. Los temas no empastan tan bien unos con otros como al principio (sublime) del álbum. Con esto no quiero decir que no sean buenas canciones las que quedan por escuchar, pero sí creo que son más … ¿predecibles?. Si tengo que resaltar algunas me decanto por «Make It Out Alive» y «This Is Not The End». El primero por su ritmo y velocidad, el segundo por ofrecer un toque oscuro al disco que se agradece. Por el contrario, hablar de «Farewell Lola Blue» o «I Kept A Promise» es hablar de temas faltos de gas y un tanto monótonos. Tres de cal y una de arena.

Conclusión: Trouble Maker es como Fran Perea en Los Serrano; «uno más uno son siete, ¿quién me lo iba a decir?». Es un muy buen disco, pero al que quizás si se le hubiese «capado» de ciertos temas, y se le hubiese reducido el número de cortes, habría cuadrado la suma y seis más seis serían doce y no diecinueve. Y entonces nos habría volado la cabeza. Y entonces estaríamos todos locos por ir al Mad Cool. Menos mal que no ha sido así. Rancid, os pillaré en directo en otra ocasión.

Déjame salir. Ahogado en un lugar profundo.

Antillectual + Violets @ Four Seasons (Castellón)