Hemos tenido la suerte de poder descubrir este último trabajo de los americanos Pulley prácticamente en directo. Con fecha de salida el 13 de mayo, nos pilló inmersos en la gira en la que acompañarían a Bad Religion por todo el país. Es por eso que temas como «Repeat Offender» o «Lonely» sonaron más veces sobres las tablas de los escenarios de Valencia, Zaragoza o Barcelona que en nuestros reproductores.
Tomándonos el tiempo necesario para volver a casa y escuchar el álbum con tranquilidad, podemos decir que la vuelta de Pulley ha sido por todo lo alto y que, todo apunta a que hay banda para rato. The Golden Life es el disco más maduro de la banda hasta la fecha (dicho por Scott en una entrevista que publicaremos en breve) y un tributo a esa época dorada donde todo era más sencillo y original.
El disco incluye cortes en los que Pulley levantan el pie sin perder esa esencia de banda puntera de la costa oeste de los 90. Temas como «Wake up» o «Sad Song» se convierten en medios tiempos donde la voz de Scott nos traslada a esa época que titula este su séptimo álbum de estudio. Por el contrario también encontramos canciones que demuestran que la banda está en forma. «Northbound» y «Transmigration» son un claro ejemplo sonoro de que tras veintiocho años, Pulley sigue teniendo duende.
Sin embargo, hay tres canciones que modulan y dotan de carácter este disco. Tres cortes con distinta personalidad que trabajan como la espina dorsal del álbum convirtiéndose en su esencia y sus excelencias. Hablamos de «Align The Planets», «Golden Life» y «Dust Off the Dreams». La primera contiene unas guitarras impropias del género que empastan a la perfección con el ritmo que toma el corte. Sinceramente, mi favorita de todo el disco. La segunda, simplemente enamora y dibuja la línea futura a seguir por la banda, mientras que la tercera demuestra que la fuerza no solo la marca la batería. Temazo.
Conclusión: La vuelta de Pulley es una gran noticia, incluso para aquellos a los que su directo les ha dejado indiferentes. Charlar con ellos y saber lo orgullosos y emocionados que están por este The Golden Life, nos deja claro que el grupo está pasando por su segunda juventud. Esa misma por la que caminamos nosotros al escuchar este puñado de canciones que nos devuelven a los 90s. Gracias.