Linoleum
No soy de Blink 182 pero… sí me he puesto Dude Ranch (1997) miles de veces. Considero que hubo un momento en el que la banda tenía una corriente más underground y un tanto más natural con canciones como “Carousel” o “Dammit”, pero “What’s my Age again?” y la MTV los catapultaron a un mundo mainstream (entiéndase esta etiqueta como algo no usado de manera peyorativa) en el que algunas y algunos nos perdemos.
El salto puede ser tomado como algo positivo en favor del género, como un botones que te abre puertas o como una rampa cuando necesitas accesibilidad. También puede ser considerado como un camino artificial que siempre priva de esa inocencia y pureza a la hora de crear música. Que cada cual elija el camino que le convenga al llegar a la bifurcación.
No soy de Blink 182 pero… los vi en directo. Mucho ha llovido desde aquel 2001 en Virginia Beach donde Bodyjar y New Found Glory acompañaban a unos Blink 182 que, por aquel entonces, presentaban el Take off Your Pants and Jacket (2001). Cómo bien podría decir Matt Skiba: “been there done that”. Por decisión personal, y debido a la velada dela que disfruté, decidí no verlos la última vez que vinieron y, salvo sorpresa, tampoco lo haré en la próxima ocasión. Una vez más, yo elijo ese camino, y respeto la otra ruta, faltaría más, al fin y al cabo será, probablemente la más concurrida.
No soy de Blink 182 pero… entiendo el inmenso revuelo que ha suscitado la noticia publicada en el día de ayer: Tom está de vuelta y se anuncia una nueva gira mundial. Hacia tiempo que no veía tantas reacciones a una noticia ligada con la música que nos ataña. Gente preguntando por las entradas, preocupándose por la fecha y compartiendo noticias al respecto. Cómo bien dije hace poco en el muro de los compañeros de Sin Bandera, la música es nostalgia, y es normal que la usemos como vehículo para volver a otras épocas. Muchas y muchos se subirán en el Delorean musical y harán de Mcfly (o incluso de Doc) en este concierto. Para qué si no es esta gira?
No soy de Blink 182 pero… me apena ver cómo ciertos grupos son estigmatizados por parte del público llegando hasta el punto de que haya muchos San Pedros que, no es que los hayan negado tres veces, es que los han negado mil. Nunca lo entenderé. La música son sensaciones, y cada cual es libre de disfrutar con uno u otro grupo. Y no se es mejor o peor por ello. Se es mejor o peor por saber respetar los gustos ajenos. Al menos esto es lo que me enseñaron desde pequeñito.
No soy de Blink 182 pero… igual un poco sí. Al igual que algún compañero de conciertos o que mi vecina del quinto. Tal vez, simplemente no nos hayamos dado cuenta de la afirmación oculta en la negativa. Quién sabe.
