El pasado viernes tocó viajar en el tiempo. Tocó retroceder al siglo pasado y, como siempre, este ejercicio fue patrocinado por la música en directo. Cómo no podía ser de otra manera.
A eso de las 21:30 nos dijimos a la sala Cadavra (antigua Costello) para disfrutar de la vuelta de unos viejos “desconocidos”, My Left Foot. Los tachamos de desconocidos porque en un principio no caímos en el nombre de la banda. Pero una vez que nos pusimos a hacer trabajo de campo, descubrimos no solo que la banda estuvo muy activa a finales de los 90 principios de los 2000, sino también que alguno de sus integrantes era buque insignia de Slide Chorus. Poco más que añadir, no?.
Una vez llegamos a la pequeña y coqueta sala, fue cuando retrocedimos en el tiempo. Esas sensaciones de ir a ver un grupo que (a priori) no conoces, en una sala en la que no has estado, eran típicas de cuando teníamos veinte años. Y era algo impagable. Gracias a pudimos experimentar esas sensaciones de nuevo, veinte años después.
En cuanto al concierto y el ambiente, también fue como antaño. Gente que peinaba canas (en el más optimista de los casos) pero que disfrutaba como siempre. Como antes. Como ahora. Pogos, sonrisas, buen rollo… y una música que acompañaba a ese momento.
My Left Foot tienen ganas. Muchas ganas. No han perdido ese sonido tan propio del pasado y lo han trasladado al presente. Punk rock, hardcore, y hardcore melódico del de siempre. Y bien plasmado en directo. Con un próximo disco en el horizonte y como ellos mismos afirmaron “con muchas ganas de tocar mucho”, My Left Foot nos conquistaron con sus tablas y su buen hacer.
Nosotros tenemos claro que vamos a poner nuestro radar sobre ellos. También vamos a recomendarlos a todos aquellos promotores que tengan ganas de punk rock del de siempre. Y a vosotras y vosotros que nos leéis. Seguramente habrá más oportunidades el próximo otoño. No las dejáis pasar. Nosotros no lo haremos.