Linoleum
¿Qué necesitáis para descubrir nuevos grupos?. Yo a veces necesito perderme dentro de las novedades de Bandcamp, leer prensa especializada, escuchar la sección de «artistas relacionados» de Spotify o, simplemente, seguir las recomendaciones de amigos. Fue de esta última manera como Lea Flores llegó a mí.
Fue hace no más de una semana y media cuando escuché por primera vez «De mi Para los Desanimados» y me llamó la atención de inmediato. Actitud mental positiva, velocidad y una voz en castellano que cumplía la difícil tarea de hacer ver que nuestra lengua no está reñida con el género. Tenía que seguir escuchando el disco.
Mercedes 6600 viene con denominación de origen; Argentina. Una Argentina que a buen seguro hoy anda de resaca. Y su pasión. Esa por la que son famosos mundialmente. El disco está lleno de momentos entrañables donde Lea se dirige a compañeros perdidos («2 Tazas de Café»), a su padre («2 y 37») o incluso a su hijo/hija («Lo más Lindo Estará en lo Simple»).
A su vez, y cómo mandan los cánones, Lea también tiene una fuerte carga de reivindicación, tanto personal en «En los Errores Estaba la Semilla», como social en la alucinante «Podrá el Bien Común Devolverme Ahora la Vida?». No hay que callarse. Por eso, en «¡Lázaro ven Fuera», y a gritos, intenta dejar claro que los problemas serán tan importantes como nosotros queramos. Sabia decisión y gran canción con un toque de hardcore.
Mercedes 6600 se completa con el corte homónimo donde se le da la importancia (necesaria) a los orígenes, con «Préstame tu Sol», una bella canción con voz femenina cantando al amor, y con mi favorita y PMA «Ni miedo a Sobrar, ni Miedo al Fracaso». Un total de doce cortes en los que podemos disfrutar de la velocidad y de la pausa a partes iguales, siempre acompañadas de la melodía.
Conclusión: No tengo el placer de conocer a Lea Flores, pero tengo claro que es alguien que se vacía en lo que hace. También alguien que trasmite. Mercedes 6600 es un disco que te toca el alma. Y lo hace a la primera escucha. Desde Shaila, no había un argentino que me enganchara tanto. Ni si quiera Messi.
