Nuestro afán por descubrir nuevos grupos emergentes y no vivir anclados entre unos clásicos (los cuales amamos) que peinan canas (en el mejor de los casos), nos lleva a viajar hasta Sudáfrica. Desde Ciudad del Cabo llegan KRYYE, un grupo cuyo primer lanzamiento, Pop Punk Burgermag, nos ha dejado enamorados. ¿Queréis saber por qué? – seguid leyendo.
KRYYE son melodía en estado puro. Simplemente escuchando el primer corte de este su primer Lp, «Sanda Duval», acallamos todas aquellas vuvucelas monótonas que tanto se pusieron de moda por aquellas tierras hace ya catorce años. Gracias. El segundo tema, «We Go, Yugo», sigue por la misma senda. Unas melodías contagiosas que hacen que un juego de palabras sea lo más contagioso posible. Y también divertido.
Pop Punk Burgermag está compuesto por diez canciones que se disfrutan en apenas quince minutos sin tener tiempo a dejar de mover la cabeza (y quizá los pies, los y las más atrevidas). La dulce y encantadora voz de Blessing (desde luego que es toda una bendición), es acompañada por unas baterías, acordes, y coros de estilo ramoniano que rozan la perfección, como por ejemplo en el final de «Aykona, Phyllis» o en la totalidad de «Gutvol, Tacoma».
KRYYE nos trasladan a su ciudad natal en «Cape Town», nos dejan claro que no tener las ideas claras es algo común y quizá hasta positivo en «Grow up, Ok», y nos dan una dosis extra de melodías en la fantástica «Goeie More». Todo con un punk rock «one, two, three, four» que aún manido hasta la saciedad, suena muy, muy fresco en ellos.
Mención a parte merece la divertida y espontánea «Hasselhoff», encargada de cerrar este álbum debut, de arrancarnos una sonrisa, y de demostrar la simplicidad positiva de una banda que merece mucho la pena. Suponemos que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Pero, nosotros queremos más. Mucho más.
Conclusión: KRYYE son una banda digna de descubrir. Nosotros hemos tenido suerte de que se cruce en nuestro camino y hemos decidido darle la mano y prestarle nuestro espacio para crecer. Pop Punk Burgermag es un disco capaz de iluminar el día más gris y hacerlo maravilloso. Pillad vuestras chupas de cuero, y dadle al play. Lo vais a gozar. Por cierto, ¿a qué os recuerda su logo?. Pues eso.