Joey Cape, The Caper, Randal o Mr. Joey (como a mi me gusta llamarle) es un pequeño gigante dentro y fuera del mundo de la música. Frontman de Lagwagon, y uno de los principales culpables de que ame la música como la amo, todo lo que hace se convierte en oro. Ya sea con su grupo, o con la infinidad de proyectos en los que forma y ha formado parte: Bad Loud, Scorpios, Bad Astronaut, Me First And The Gimme Gimmes o The Playing Favorites. Además de todo esto, Joey también disfruta subiéndose a los escenarios con su guitarra para regalarnos canciones acústicas y desnudas que transmiten su cercanía y su increíble personalidad.
Stitch Puppy es su tercer larga duración como solista y está a la altura de sus antecesores. Desde el principio de «Me The Witness» Joey conecta con el público de una manera íntima y cercana. Su voz y su guitarra son sus credenciales. Se sincera y nos canta lo que lleva dentro de una manera distinta a la que nos tiene acostumbrados con Lagwagon. Aquí no hay distorsiones ni baterías. El único aditivo es la colaboración de su compañero y amigo Brian Wahlstrom (Scorpios) y su piano, quien pone la guinda en canciones como «The Life is Strange» (primer single del álbum) o «Gone Baby Gone».
La amalgama de proyectos en los que Joey está presente aparece plasmada en los diferentes cortes del disco. Así por ejemplo, «Spill My Guts» recuerda al sonido Scorpios, más concretamente aún a la gran «Lifer». Todas las canciones tienen cuerpo y alma, pero la dupla «Broken» – «Cope» consigue quitarte el aliento (y el sombrero) y hacer que dejes todo aquello que estás haciendo para simplemente escucharlas. Tal vez sean los dos temas más tristes del trabajo, pero los que más me alegra escuchar. Incongruencia celebrada. «Faultlines» es por su parte la canción más Lagwagon, si Joey me permite usar ese término. Por último, y no por ello menos importante, encontramos «Tracks», una preciosa balada que vuelve a clavarse en el corazón y que hace que aún pidamos más.
Estamos frente al Joey más adulto, pero a la vez el más accesible. Un Joey que ya ha hecho todo lo que tenía que hacer, y que si sigue haciendo todo lo que hace es porque lo disfruta. Evolucionar, y poder hacerlo de la mano de sus canciones más maduras es todo un lujo. Joey Cape parece ser una fuente de inspiración que esperemos nunca se seque, porque somos muchos los que bebemos de ella. ¡Gracias por estar siempre ahí!.