Linoleum
TEXTO POR: FER SENDRA
Vows es el voto, el juramento que han hecho Hot Water Music para celebrar su treinta aniversario como banda, una promesa de seguir ofreciendo lo mejor de sí mismos y continuar con esta segunda juventud que están viviendo tras cambiar, o mejor completar, formación y tras su aclamado Feel the void (2022). Celebran este aniversario con un disco redondo trufado de colaboraciones.
Con aquel lanzamiento inauguraban un sonido actualizado de la banda con la voz y las primeras composiciones de Chris Creswell. Si bien hay fans de la banda que no acaban de ver naturales las aportaciones más melódicas y pegadizas del nuevo miembro, tampoco se puede decir que el sonido de antaño se haya abandonado. Ahí siguen las elaboradísimas bases de Jason Black y George Rebelo, sus ritmos asincopados y bailables, seguimos encontrando la voz rota y las canciones más rifferas de Wollard y, sobre todo sigue ese corazón de la banda que es la voz estremecedora de Chuck Ragan. Por que si algo predomina en este disco, son las composiciones de Chuck.
El disco arranca con «Menace», canción que sirvió como primer single del disco. Funciona a la perfección como apertura, ya que es una de las canciones más rápidas, y nos anticipa uno pequeño cambio en las fórmulas del grupo: acostumbrados a la alternancia de Ragan y Wollard en estrofas y estribillos, es aquí donde Creswell se encarga de unas vueltas muy melódicas y coreables. El disco sigue con «Searching for Light», un tema con Chuck en el que se alternan estrofas de los Hot Water más Fugazi con un estribillo pausado pero enorme. El tercer tema es «Burn Forever», y en este caso se alternan los dos Chris. La canción viene introducida por uno de los riffs más originales que han sacado los de Gainsville en mucho tiempo. Creswell se encarga de unas estrofas de voz y melodía más suave y sugerente y Wollard ataca con sus estribillos desgarrados.
El cuarto tema del disco es «After the Impossible». Tema con una intro sosegada que se va haciendo grande hasta un emotivo estribillo que se acerca al rock de estadio. Es también el primer tema que presenta una colaboración externa, en este caso de Dallas Green de Alexisonfire. Podría imaginarme esta canción cantada por Chuck en solitario acompañado de su guitarra acústica.
El disco continúa con «Remmants», que fue presentada en la segunda tanda de singles. Canción de cadencia funky que recuerda por su base a los Hot Water Music de los noventa. En este tema nos encontramos con las colaboraciones de Daniel Fang y Brendan Yates de Turnstile a las percusiones y los coros respectivamente. Le siga Chewing on broken glass, una de las dos piezas cantada integramente por Chris Wollard, con un tono punk popero. Este tema, recuperado de The Draft es tal vez el menos conseguido del disco.
Otra canción que se presentó como single es «Fences». Un tema pesado, lento pero potente, en el que los compañeros de Thrice se unen a los coros y las segundas guitarras. «Side of the Road» viene a continuación. Otra de las composiciones de Cresswell. Aquí las estrofas recuerdan un tanto al gran hit de los de Florida, «Drag my Body», pero cuenta con un estribillo mucho más pesado. Gran tema del nuevo miembro. Acto seguido volvemos a encontrarnos con un el Chris Wollard más guitarrero y feroz en Wildfire, que cuenta con la colaboración de Popeye de Farside y Calling Hours en un recitado hacia el final del tema.
Y aquí arranca el cierra del disco con tres de los mejores temas del album. «Bury us All» es una canción que levantaría a un muerto. Moviéndose perfectamente entre lo melancólico y lo esperanzado. La voz de Chuck, junto con un estribillo inmenso y una base andante de Rebelo y Black hacen de este un tema que puedes escuchar en bucle una y otra vez. Seguidamente, un Cresswell en estado de gracia (un tipo que ha compuesto canciones para tres cuatro discos diferentes en tres años) nos brinda «Touch the Sun», la canción más rápida del disco y una pieza tremendamente pegadiza y punkrocker. Por esto se le quiere en el grupo.
Cierra el disco «Much Love», una canción reposada, intensa y sentida que también podría imaginarse en el formato acústico de Chuck. Lo acompañan en este caso Amy y los Interrupters a la segunda voz, coros y teclados. Un cierre perfecto a un gran disco.
Vows es una celebración perfecta para los treinta años de carrera de un grupo que ha configurado casi por sí mismo un género dentro del punk rock. Esperemos que se prolongue este momento de gracia de los de Gainsville.
