Diegocentrico
Un año más hemos cogido la tienda de campaña y el saco de dormir, hemos agarrado con fuerza el volante de la furgoneta y hemos cruzado dos fronteras hasta llegar a ese lugar mágico llamado Meerhout, que desde hace años se ha ganado nuestro respeto y admiración por haber creado este monstruo del punk rock.
La noche previa al inicio del festival suele ser bastante loca y larga, por lo que el sábado estuve arrastrando las consecuencias de toda esa diversión. Aun así pude escaparme a disfrutar de algunos de los conciertos que la jornada inaugural nos deparaba.
Con las tripas empezando a rugir, el escenario principal se preparaba para visita de The Flatliners. Tímidos bailes en las primeras filas y un repaso bastante completo a todas sus épocas sería un resumen no demasiado estricto de un show que se fue animando hacia el final, con “Meanwhile, in Hell” y “Carry the Banner”, dos de sus ya viejas glorias. Tras el necesario tentempié, los californianos Swingin’ Utters se subieron a las tablas para soltar una tremenda carga de temazos, entre los que no faltaron sus himnos más importantes. “Pills and Smoke”, “Fifteenth & T”, “Stupid Lullabies”… y el tiempo voló tanto que no les dio tiempo a cerrar la contienda con “The Next in Line”, pero aun así fueron el postre perfecto para tal ocasión.
Clowns se pasaron por el Groez una vez más, y su rabia y su nervio otro año florecieron en Meerhout. Presentando nuevo disco, Lucid Again, y sin olvidar otras épocas pasadas, pusieron todo patas arriba con su actitud habitual. A partir de ahora, imprescindibles. La siguiente banda señalada con el subrayador eran Oathbreaker que, centrados en los trabajos recientes, dejaron un poco de lado la época más crust de la banda. Canciones muy largas dentro de un setlist no demasiado ameno que se me terminó atragantando. Así que marchamos a ver a Menzingers que, sin ser una banda que cautive, probablemente nos animarían la cadera un poco más, a pesar de haber ralentizado la marcha en sus últimos trabajos. Con su reciente After The Party bajo el brazo, y habiendo cosechado buenas críticas del mismo, era obvio que el repertorio olería a nuevo, y así fue. Pero también se asomaron al escenario belga “I Don’t Want To Be An Asshole Anymore”, “Mexican Guitars” o “In Remission”, que puso el cierre con la colaboración de Chris Cresswell.
El mejor concierto del sábado vendría de la mano de Strike Anywhere. Siguen en plena forma y, a pesar del paso de los años, han envejecido mejor que muchas bandas coetáneas. “To The World”, “Infrared”, “Sunset on 32nd” (con Chris #2 de Anti-Flag berreando) y “I’m Your Opposite Number” nos trasladaron de vuelta al instituto, lo cual siempre es genial. Un diez para los de Virginia. Y un cero para mí por perderme a Cro-Mags, ya que lo que seguía no era muy alentador y a esa hora no había nada interesante que ver. Bouncing Souls nunca me gustaron demasiado, pero bueno… hicieron su show, la gente respondió y al final el balance fue bastante positivo. Lo tienen fácil entre tanto himno, y “Sing Along Forever”, “Hopeless Romantic” o “True Believers” hicieron el resto.
Los recuerdos se van difuminando en este momento, pero casi mejor, ya que a Thrice les había perdido la pista hace al menos 8 años… Pero menos mal, porque a esa hora un concierto como el suyo no puede hacer más que lo diametralmente opuesto a animar al personal. Como siempre hay que quedarse con algo positivo, recordaremos con cariño “Blur” y “Deadbolt”, que sonaron hacia el final del show y de alguna manera aún permanecían en mi cabeza desde hace años. Y para cerrar la noche, Deftones estuvieron bien. Pasables. Sonido malo, pero hubo actitud, y tocaron varias del White Pony y el Around The Fur , que era de lo poco que motivaba un poco a verlos. Una banda que no encaja mucho con el festival, pero que al final fue reclamo suficiente para mucha de la gente que se agolpaba en las primeras filas. Probablemente para sus fans más acérrimos fue un conciertazo. Lo disfrutamos, para qué negarlo.
Y así acabó el primer día de festival, esperando que el siguiente fuera mucho mejor. Y así sería, pero eso os lo contamos en el próximo capítulo.
