Linoleum
¿Podéis olerlo?, me encanta el olor a melódico por las mañanas. La vuelta de los catalanes Flying Frogs es una de las que más ansiábamos desde CFFG Punk. Su anterior disco, Playing Again (2016), puede que sea uno de los mejores (y más infravalorados) del género en lo que va de siglo. Es por esto que este retorno es necesario y valiente.
Así pues, tras siete años de hiato, Flying Frogs se presentan con la alargada sombra del mencionado disco tras ellos, y con unas expectativas bastante altas puestas en este WTF is Going On?. El resultado cubre nuestras esperanzas, y demuestra que la banda sabe parar el tiempo. Lo para para demostrarnos que siguen igual que hace unos años. Y también para seguir haciendo esa música de los 90s que tantos recuerdos nos invoca.
Cortes como «Glory Quest» o «Fenix» representan ese sonido que nos llegaba desde Suecia o desde la costa oeste de USA y que nos volaba la cabeza cuando estábamos empezando en esto. Ejecutado de manera perfecta, por supuesto. Pero hay más. Flying Frogs no se queda en la misma línea sonora. Existen cortes como «Fool» o «Me Against the World» que aportan matices al disco. En la primera se nos anima a mover el culo con una velocidad endiablada, mientras que la segunda juega con los cambios de velocidad de una manera precisa y preciosa.
Siempre con la crítica a aquello en lo que nos hemos convertido como especie, Flying Frogs nos regala cortes que son auténticos pelotazos como «Inside» y su arranque noventero, «P.M.» (único corte en el que el grupo menciona dos palabras en castellano) o (nuestra favorita) «Involution». También cabe descartar el corte que cierra el trabajo, «Go Away», y sus coros celestiales. Vellos de punta.
Conclusión: Llevábamos tiempo con ganas de escribir sobre el Playing Again, cuando descubrimos que Flying Frogs iban a volver. Hicimos un ejercicio de contención y pusimos WTF is Going On? en nuestro radar. Nos nos equivocamos. Estamos ante uno de los discos nacionales del año, y ante un grupo que pasa de puntillas por delante de muchas y muchos que no se fijan en su calidad. Esperemos que esta reseña ponga el foco en una banda que de verdad lo merece. Dadle caña.
