Si hay un disco que debe sonar cada 17 de Marzo, no es otro que este Drunken Lullabies de los grandes Flogging Molly. Uno de los mejores álbumes de punk rock celta de todos los tiempos y que en dos días cumplirá veinte primaveras.
Aún recuerdo la primera vez que escuche a Flogging Molly. No fue en la radio, ni un cd, fue en directo y me dejaron boquiabierto. Fue en 2001, en un Warped Tour en Virginia Beach. No había oído su nombre en mi vida, y cuando vi subir al escenario a los siete integrantes capitaneados por un Dave King que, ya por aquel entonces, tenía su edad, no sabía qué podía esperar. Eran la completa antítesis del punk rock.
En cuanto sonaron los primeros acordes de «Salty Dog» lo entendí todo. La locura se apropió del lugar y la diversión hizo el resto. Un año después, la banda lanzó el que posiblemente sea su gran éxito; Drunken Lullabies (2002). Un trabajo que recoge a la perfección la tradición irlandesa a la vez que la mezcla con punk rock, logrando un resultado tan excelente como el conseguido al mezclar Guinness con Jagger.
Disfrutar de instrumentos tan variados como el violín, el banjo, el acordeón, la flauta o el bodhran mientras la batería marca el ritmo que nos encanta es algo alucinante. Este disco puso al grupo en el mapa y nos presentó un conjunto de doce canciones que recuerdan tanto a los Dropkick Murphys como a The Dubliners. Cortes como la preciosa «If I Ever Leave This World Alive» o «What’s Left of the Flag» son perfectos escuderos del himno por excelencia de la banda; «Druken Lullabies».
¿Quién no se ha venido arriba al escuchar el inicio de este temazo ya sea en directo o en algún bar mientras sostienes una cerveza?. Poco hay que decir de «Drunken Lullabies» que no se haya dicho ya. El temazo. Además de estos, el disco también incluye otros éxitos como «Rebels of the Sacre Heart», «Swagger» o «The Rare Ould Times».
Hoy es 17 de marzo, y el cuerpo pide escuchar a Flogging Molly. También pide un par de pintas y el rayar este disco que sigue sonando igual de fresco y divertido veinte años después de que viera la luz. Un álbum que posiblemente cambió la historia de la banda, y quizá también la nuestra. Drunken Lullabies.