Hablar de F.O.D es hablar de unas de las bandas más frescas y en forma de toda Europa en lo que a punk rock se refiere. Aunque bien es cierto que podrían encajar en otros géneros como el pop punk o el hardcore melódico los belgas consiguieron abrirse un hueco en la escena europea con Tricks On The Trade (2014), disco que por cierto estuvieron presentando por nuestro país. Pero de lo que no hay ninguna duda es que con su último trabajo, Harvest (2017), han conseguido posicionarse dentro del top 5 de bandas del género de todo el viejo continente.
El cuarteto belga consigue recordarnos a los Bad Religion de los 80 o los Green Day más noventeros (cómo no con uno nombre tan significativo) a través de 17 canciones que pasan prácticamente volando. Es un disco para escuchar en bucle y que uno puede dejar sonando todo el día. Se escucha de una sentada y aún así se hace corto. Espero que no haya nadie que dude a estas alturas de sus melodías tan pegadizas y ligeras. Los coros son simplemente perfectos y consiguen que todo empaste a la perfección. Curioso es el hecho de que entre tantas canciones encontremos todas las versiones de F.O.D. Tal y como comentábamos antes, los más noventeros al comienzo del disco con excepciones como «Party At Olm Street 10» que incluso consigue recordarnos a los 60 en estado puro o «There´s a place» al más puro estilo cumpleañero. Por otro lado, «Act Of Consecration» nos lleva al hardcore melódico más puro y técnico mientras que «Crew You» se convierte en el himno por excelencia del LP.
Conforme avanza el álbum podemos ir dándonos cuenta de que la banda utiliza los ingredientes esenciales del punk rock como verdaderos maestros del género. Preparan cada acorde con cuidado y lo aderezan de melodías y armonías trabajadas pero sencillas que hacen que la escucha resulte fácil (en el buen sentido, por supuesto) y airada. Uno termina una canción y ya está deseando que llegue la siguiente y eso es algo que al menos, en el hardcore melódico actual, se agradece enormemente, al tratarse de un género tan saturado de tecnicismos y guitarreos incesantes. En Harvest todo está donde debe estar, no hay nada fuera de su sitio y eso lo convierte en un disco muy orgánico y natural.
Al tratarse de un LP cuya extensión es notablemente superior a la de cualquier otro, y más en lo que a punk se refiere, me es inevitable concebirlo como una suerte de ópera punk rock que se articula entorno a un concepto sonoro y melódico propio, el sonido F.O.D, que se desmarca totalmente de lo establecido en el género y que consigue ser honesto, directo y sin trabas para ir a parar a donde más llegan las canciones de todo amante de la música. El corazón. A fin de cuentas hasta los más punkies tenemos corazón, aunque a veces nos cueste encontrarlo debajo de nuestras camisetas de Lagwagon o Rancid.
En definitiva, más que recomendable trabajo de uno de los grupos con más futuro del continente y a los que esperamos poder ver girando por España en los próximos meses para poder presentarlo como es debido. No nos cabe la menor duda que así será. Entre tanto podemos seguir quemando el botón de reproducción de esta opera primera del punk rock más coetáneo a nuestros tiempos. Estoy seguro que si F.O.D hubiese nacido en Estados Unidos los valoraríamos muchos más. Tenemos que ser conscientes de la suerte que tenemos de estar tan cerca de estos belgas que ciertamente han cosechado muchísimo en estos últimos años y empiezan ahora a recoger sus frutos.