Hay quienes piensan que la del punk rock es una etapa con fecha de caducidad. Que debe estar ligada a los años de juventud, y que luego ya toca darla por acabada. Nosotros pensamos totalmente lo opuesto. ¿Hay algo más punk rock que seguir fiel a esos ideales conforme afrontas la edad adulta?. ¿Existe algo más genuino que resistirse a encajar en los cánones establecidos por la sociedad?.
Esta reflexión viene a cuento porque creemos que los integrantes de Early Flights están de nuestro lado. Y porque justo ese proceso de maduración / envejecimiento se convierte en la piedra angular de su nuevo y reciente Ep, Aging. Porque una cosa es crecer (en todos los contextos posibles), y otra envejecer.
«Deli Vest» y «Life After Thps2» juegan con nuestra nostalgia haciendo posible su existencia en este momento de nuestras vidas. Recordar 1994, viajes con amigos, borracheras o partidas de la play no debe solo conjugarse en el pasado. También en el presente. Y siendo positivos, ¿por qué no en el futuro?. Con un sonido increíblemente mejorado, Early Flights nos ofrecen unos estribillos con los que es imposible no conectar. El secreto está en las pequeñas cosas.
Además de la perdida de pelo o la llegada de arrugas, Early Flights también abordan las responsabilidades laborales en «Career Suicide»(nuestra favorita del trabajo), con los mejores versos que hemos escuchado en mucho tiempo. Tremenda. Y también la decadencia física que poco a poco asoma, y que nos hace cambiar unas aficiones por otras en «Run Over», corte que concluye el Ep y que conecta con aquel que lo inicia cerrando así el ciclo vital de un trabajo excelso.
Por el camino aún aparecen «Fall Season» y sus guitarras, y «Paper Plane», un corte más potente con otro estribillo para corear con una birra alto. Esa es una de las claves del sonido de Early Flights, que es mucho mejor vivirlo en un concierto con colegas y cervezas.
Conclusión: Early Flights lo han vuelto a hacer. Tras enamorarnos con su Ep debut, Icing (2019), no se han acomodado y han compuesto seis temas con ritmos diferentes, que marcan una evolución en su sonido. Y el resultado es espectacular. Ya han tocado en Gainesville. Lo harán en Montreal. Si se pudiera, lo harían en Meerhout. Y también lo harán en menos de dos semanas en la Wurli con Antillectual. Pasaros y disfrutar de una de las mejores bandas de la capital cuyo único fallo es no disponer de estas canciones en formato físico. Segundo aviso.