Linoleum
Ahora que el hype de Blink 182 está en la cúspide, se podría decir que Still at Home, el primer larga duración de Bodaget, bien podría ser un spin-off del tema «What’s my Age Again?». Al menos conceptualmente.
Bodaget, el proyecto individual de Jared Dyer, nace de la necesidad de demostrar que el punk rock no es una fase adolescente, y que es algo que puede sobrepasar la barrera de la cuarenta e incluso ser un estilo vitalicio. Jared es el único músico en la banda. Él hace todo, y lo hace de maravilla. Escribe letras, compone las melodías de guitarra y bajo, y usa una base de batería para dar forma a sus composiciones.
El resultado es gratamente sorprendente. Still at Home es un álbum que todo amante al género debe escuchar. Incluye canciones potentes y pegadizas como la encargada de abrir el disco, «Breaking Through» o la descendiente «Never Let Go», un auténtico temazo que me hizo descubrir este alucinante proyecto.
Sin embargo, Bodaget no cae en la trampa de la homogeneidad. «Captain of the North Start» es un precioso corte semi acústico que sorprende por su pronta aparición en la secuencia del disco. «Ride» es una canción alucinante que mezcla un estribillo que ya quisieran sacar Blink hoy en día, con unos ritmos mucho más potentes y rabiosos. Posiblemente mi corte favorito. Muy, muy pegadizo.
Si seguimos avanzando en esta locura personal que dará bastante que hablar, nos encontramos con otro corte que es oro; «Blinded». Las influencias de Jared son muy claras y están muy patentes. Además son las mismas que las nuestras y las vuestras. Bienvenidas al año 2000. Esa velocidad que se presupone, sigue patente en otros temas como «Still at Home» o «Gone and Gone», entremezclándose entre un precioso medio tiempo titulado «Amber Eyes», y una bella canción (con piano incluido) que cierra el trabajo; «Starts and Skies».
Conclusión: Ya sabéis que aquí somos mucho de pasión. Bodaget, o que lo es lo mismo, Jared Dyer, es alguien que ama lo que nosotros amamos. Es por eso que nos ha ganado. Still at Home es una colección personal de diez canciones, y un viaje por todas las esquinas de la música que veneramos. Un disco que si lo firma alguien consagrado, estaría en boca de todos. Eso es lo que queremos que pase, y por eso escribimos estas líneas. Gracias Bodaget, gracias Jared.
