Bala – Besta

Anx y V están de vuelta. Bala tiene una nuevo hueco en el tambor tras disparar por cuarta vez doce tiros que apuntan directamente a nuestra conciencia, nuestro sentido común y, como no, a nuestros tímpanos. Unos tímpanos que serán el amplificador que hará que todo nuestro cuerpo se estremezca con la mezcla de grunge, stoner, punk y hardcore que hace de estas gallegas algo único en el panorama musical nacional.

Besta, el cuarto lanzamiento de Bala, vio la luz el pasado viernes. Y con él llegó la rabia. Cuando escribíamos sobre Maleza (2021) sabíamos que la banda no había tocado techo. No nos equivocábamos. La fuerza y la potencia de este álbum es directamente proporcional a la claridad de los mensajes que en él se envían. Coherencia lo llaman.

El disco empieza con una bofetada en toda la cara de aquellas y aquellos que siempre saben lo que es mejor para el prójimo. «Equivocarme» es un corte lleno de ira y una apología al error como método de aprendizaje. Bala en estado puro acompañadas de Dani Miller, Ana Curra y Laura Villar. Casi nada. Y esto solo es el comienzo.

El resto del trabajo es un viaje por el universo de los sonidos pesados. Lo mismo nos encontramos con cortes más oscuros como «Inmutable» o la reivindicativa «3 veces», que con otros temas más grunge como «Verde» o «Estás». Nirbala las empieza a llamar la gente. También cabe resaltar cortes más contundentes como la encargada de cerrar el disco «Todo Muy Mal» con la que es imposible no partirse el cuello una y otra vez.

Sin embargo, si hay una canción que nos ha dejado perplejos es «Ouveo», un tema que cuenta con la colaboración de Tanxugueiras, que está cantada en galego, que mezcla sonidos folclóricos con metal, y que pone la piel de gallina. Alucinante es poco. El universo Bala se expande y conquista todos los sonidos que se proponga. No a las fronteras ni a las barreras. Tampoco en el mundo de la música.

Conclusión: Si Bala no existieran, habría que inventarlas. ¿Quién sino iba a disparar verdades contra todo lo que nos rodea?. Besta se convierte en el mejor disco de la banda (seguramente hasta el próximo), y nos vuelve a dejar claro que los principios, la actitud y las ganas son imparables. Como Anxela y como Violeta. Como Bala.